Min Yoongi es un famoso rapero que domina las listas mundiales. Mientras que Park Jimin es un modelo que viaja para desfilar en las grandes pasarelas.
Yoongi "odia" a Jimin. Jimin ama a Yoongi.
¿Qué pasará cuando tengan que trabajar juntos?
📍Yoonmi...
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Narrador omnisciente
Cuando menos se dieron cuenta ya habían pasado varios días y Yoongi aún no podía terminar la letra de su canción principal, simplemente era un dolor de cabeza y no tenía inspiración.
En estos momento el rapero se encontraba desde hace días sentado en una silla intentando sacar algo para la letra, la hoja donde escribía ya estaba llena de palabras tachadas por todos lados. Su mente estaba completamente seca.
El ruido de la puerta ser tocada se escuchó interrumpiendo los pensamientos de Yoongi.
—¡Pase! —gritó dejando de lado el bolígrafo y papel.
La puerta se abrió dejando ver a Namjoon, en sus manos tenía dos vasos de lo que suponía era café.
—Señor inteligente, me imagino que te habrás bañado estos días. —dejó caer su cuerpo en otra silla y dejó un vaso cerca de su amigo, inmediatamente lo tomó, el moreno agarró la hoja leyendo un poco y arrugó el rostro. —¿Jimin?
—¿Qué? —lo miró frunciendo el ceño.
—Aquí dice Jimin. —señaló el lugar.
Yoongi le arrebató la hoja mirando de cerca, efectivamente decía Jimin.
¿En qué diablos estaba pensando?
—¿No tienes inspiración? —preguntó alzando una ceja, el pelinegro negó suspirando mientras masajeaba mis sienes. —Te diré algo y no quiero que te enojes, con tan solo leer eso noté que esa inspiración que buscas la tenías pensando en alguien y no quiero darte un nombre porque supongo ya sabes quién es, luego te quedas en blanco así que si deseas más de esa inspiración piensa en él y quizás la termines más rápido de lo que imaginas. Es más, intenta acercarte a él, no es tan malo como dices.
El silencio reinó en el estudio, Yoongi no comentó nada sobre aquel tema, se sentía frustrado y su corazón se encontraba muy extraño.
A su mente llegó el rostro de Jimin, debía de admitir que es un hombre muy atractivo y de ahí el por qué siempre lo elegían para modelar, destacando en revistas y haciendo suya a las pasarelas cada que caminaba sobre ellas. Pensó en aquellos ojos café como el que tomaba en ese momento, se daba cuenta cuando cruzaban pocas miradas podía ver un brillo distinto e inexplicable en ellos, sus manos pequeñas que lo incitaban a acariciar, sus mejillas que al sonreír se abultaban logrando que sus ojos formaran pequeñas medialunas y esos labios gorditos, si pudiera no dudaría en besarlos hasta que los pulmones le exigieran aire.
Todo él irradiaba una luz blanca hermosa, lleno de pureza y felicidad.
Y estaba ese recuerdo de su niñez que no lo dejaba en paz, quizás piensen que es un exagerado y olvidara ese hecho pero para él ese peluche de Kumamon es algo muy importante para él, en ese entonces un regalo de su difunto padre y le dolió encontrarlo destrozado en manos de Jimin.
