Capítulo 30

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Después de aquella situación algo incómoda, todos se marcharon para lidiar con las consecuencias de aquella dura y atroz batalla hasta el anochecer, por lo que fueron a descansar la mayoría.

Por parte de la pelimorada, había estado hablando con su gente por horas, donde la felicitaron e informaron de todo lo sucedido en todos esos años que estuvieron ocultos de todos y sus avances. Ella estaba feliz de ver a su gente de nuevo pero extrañaba a su familia difunta, por lo que supo, los velaron como se debía a los pies de una montaña que todos consideraban sagrada; cuando pudiera, iría a visitarlos.

Al volver, estaba exhausta y solo quería dormir, por suerte, los demás ya no estaban en los alrededor, por lo que llegó tranquila a su habitación para ducharse y dormir. Estaba por sacarse su vestido cuando escuchó la respiración de alguien, agarrando su espada para encarar al intruso, el filo rosaba el cuello de hombre que bien lo conocía.

Kouen: -empuja con su dedo la espada- Pasaré esto por alto, tiene sentido el porqué eras un general del ejército.

Yuna: ¿Sabe que, por mas de ser príncipe del Imperio Kou, es irrespetuoso entrar en la habitación de una señorita?

Kouen: De todos modos, serás mi espo_

Yuna: Ya hablamos de ello, joven príncipe, agradecería si pudiera salir para asear y descansar.

Kouen: -sonríe- No...sé que eres menor pero... -la mira de arriba a abajo- además de tu posición y físico, también eres inteligente, audaz, fuerte y tienes manejo de todo...sin olvidar de que eres parte del Toram.

El hombre se levantó de la cama y con su dedo que sangraba por el filo de la espada de la menor, pintó los labios de la misma para levantarla, ella quiso moverse pero algo la paralizaba, siendo presa fácil del hombre. La recostó en la cama y cuando la iba a besar, una mano gigante lo apartó, haciendo que nuevamente se pudiera mover la pelimorada.

Aladdin: Déjala -serio-

Kouen: Se debe acostumbrar porque será mi esposa.

Ni los golpes de la puerta hizo que dejaran de mirarse fijamente, por lo que la chica respondió con un "pase", dando presencia al peliazulado, quien al ver la escena suspiro.

Sinbad: Kouen, ya le he dicho que no se metiera con la pareja, además lo están buscando su gente.

Kouen: Bien, nos vemos, joven princesa -le sonríe-

Cuando el tipo se marchó junto a Sinbad, quien pidió disculpas por haberle quitado el ojo, pero ella solo negó para después suspirar, muchas emociones por un día. Cuando se levantó, sintió una tela frotar levemente sus labios, sacando la sangre pintada en ellos, el chico estaba serio mientras lo hacía para luego dejarla pasar a ducharse en silencio, eso la extrañó pero no le tomó importancia, yendo por fin a limpiarse.

Al rato, salió con otro vestido ligero para dormir mientras secaba mejor su cabellera, mas vio al chico recostado en la cama con un brazo sobre su rostro, parecía estar durmiendo, por lo que ella decidió terminar todo para apagar las velas y mirar un rato la luna antes de dormir.

Aladdin: ¿No dormirás?

Yuna: Creí que estabas durmiendo y al rato lo hago

Aladdin: Te esperaba

Se arrastró boca abajo hasta llegar a ella y abrazarla por la cintura con los ojos cerrados, esto provocó ternura en la mayor, empezó a acariciar su cabellera, notando que aún tenía su trenza.

Yuna: ¿Te ayudo a deshacer la trenza?

El chico asintió para después sentir los pequeños dedos entre su cabellera, dándole cosquillas y sueño, dejándose vencer. Ella se dio cuenta y sonrió, a pesar de todo, era un niño aún. Como pudo lo acomodó para recostarse a su lado para mirarlo bien.

La luz de la luna pasaba por la ventana, dejándole verlo mejor, una parte de ella no podía creer que estaba frente al hijo de Salomon. Ella lo había visto en Alma Toran cuando era pequeña, la madre del chico le había dicho que ellos serían amigos, pero por desgracia, no salió como se esperaba y lo encontró varios años después, de una manera nada positiva.

Suspiro ante sus pensamientos y recuerdos, ahora tenía otro problema que solucionar, pues bien sabía por sus años de lealtad al Imperio Kou y los rumores que recorrían por el lugar, que el mayor no iba a desistir con su plan.

Yuna: ¿Deberia irme con mi gente a un lugar lejano...o aceptar su propuesta?

Magi: The Labyrinth of MagicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora