Al bajar de la camioneta, el charco de agua salpicó su pantalón de vestir y pronto, la lluvia comenzó a caer sobre él como una suave sábana.
No le importaba que su peinado se mojara, sus lentes se empañaran o que su traje negro se tintara de gotas de agua. Tenía la mirada caída y su rostro no decía nada en absoluto, tan pronto como se bajó, su amigo Freddy se acercó a apoyarlo.
"Toma el paraguas, ¿me oíste? no mojes el traje, mi mujer lo planchó" Abrió la mano y su amigo le dio el mango del paraguas, cerró el puño y lo sujetó con las pocas fuerzas que tenía ". Mira, nadie te dice que debes ser fuerte Conway, si tienes que llorar hazlo ahora, no vayas a asustar a tu hijo ahora que venga el carro fúnebre"
Como si le hubiera accionado un interruptor, comenzó a llorar. Desde hace días que tenía la tristeza acumulada, las preguntas inocentes de su hijo lo hacían llevarse un golpe al corazón, la casa dónde vivían estaba impregnada de recuerdos, ahora eran sólo eso, recuerdos.
Su amigo lo recargo en su hombro, abrazándolo. Dejando que Jack soltara cada lágrima y lamento, nunca había pensado estar en ésta situación tan desgarradora.
¿Porqué un día tan ordinario se pudo convertir el peor día de su vida?.
El desliz de las llantas sobre el lodo llamó su atención, pero sólo abrió los ojos y siguió con la mirada al carro fúnebre hasta que se estacionó. De él salieron dos sujetos en traje y una mujer bien vestida.
"Voy a atender a la pituca de la funeraria, ve con tu hijo un rato, ¿si?"
El mayor se limitó a sentir, Freddy se separó y antes irse trotando hacia la mujer, le apretó el hombro. Conway caminó lentamente hacia la camioneta de su amigo, donde estaba su esposa el asiento del copiloto y volteaba hacia atrás para hablar animadamente con los niños que iban en el asiento de atrás, pudo ver como ambos jugaban un juego de manos y reían.
Se acercó a la ventanilla y tocó con sus nudillos un par de veces, el pequeño interrumpió su juego y sonrió a su papá.
"¡Hola papá!"
//
La lluvia mantuvo un ritmo constante, mientras el predicador leía y decía tantas palabras, Jack no podía dejar de ver el ataúd de madera de pino con una corona de rosas blancas en la parte superior.
Sintió la manita de su hijo apretar la suya un par de veces, llamando su atención. Vio sus ojitos cansados, sus zapatos ahora estaban sucios, seguramente estaba aburrido y comenzó a mover el pie jugando con el lodo.
"Papá, ¿dónde está mi mamá? ¿cuándo vendrá?"
Pasó la lengua por sus labios y nervioso, con una puñalada al alma, se agachó a su altura. El niño lo miraba entre preocupado y confundido, nadie reía y todos estaban serios, ¿qué estaba pasando?.
"Mira pequeño, mamá no va a estar por un largo tiempo con nosotros" Conway tomó con su mano ambas manitas, que se encontraban frías y les trató de proporcionar calor.
"¿Se aburrió de nosotros? ¿ya no nos quiere?" El pequeño enarcó una ceja.
"No, no, nada de eso. Mamá nos ama a ambos, pero sabes que estuvo un poco enferma en el hospital y ahora debe descansar en un lugar mejor"
"Mhm bueno"
Soltó delicadamente sus manos para acariciarle la mejilla al pequeño y éste las escondió en su abrigo. Sabía que aún no entendía situaciones como ésta, era sólo un niño de cinco años. Volvió a levantarse mientras esperaba a que el predicador terminara de leer, no pudo evitar que nuevamente las lágrimas recorrieran su rostro.
La vida nos prepara para vivir la vida, pero nada nos prepara para la muerte.
//
06.06.22
ESTÁS LEYENDO
good day || gorway
Fanfictionnunca imaginó lo que sentiría si perdiera lo que más ama en el mundo.