después de dejar a gustabo arropado en su cama, lo vio durante un tiempo indefinido, vio sus cabellos rubios desarreglados y como abrazaba un muñeco de felpa de algún extraño personaje de su caricatura favorita.
pensó en mil cosas a la vez, apenas un año sin su mamá y era el mismo niño alegre. no tenia idea de cómo iba a parar cuando creciera.
antes de cerrar la puerta prendió la luz de noche, que reflejaba estrellas amarillas en cada rincón de la habitación.
rogaba que el aire acondicionado durara toda la noche y dejara a gustabo dormir tranquilo. había tenido un buen día en la escuela, se divertía y era responsable con sus tareas.
ahora tenía un montón de papeles sobre la mesa del comedor, todos ellos con facturas, números y números por los que pagar. mentiría si se dijera que no estaba tenso, el dinero era cada vez menos.
tenía que esperar sólo unas horas más por el trabajo y concientizarse en pedir ayuda, algo difícil no por que tuviera a muy pocas personas a las cuáles hablarles, sino porque tenía meses o hasta el año sin hablar con nadie desde el funeral. esa condición lo pondría en una situación un poco incómoda.
no tenía idea de donde empezar, aún así comenzó con un par de hojas de encima y las leyó. hizo decenas de cuentas hasta el cansancio, priorizó cosas pero borró otras.
horas después el reloj marcaba casi las dos de la mañana, solo logró resolver un tercio de los pendientes. estaba frustrado y la cabeza le iba a estallar.
sin pensar más, terminó por ordenar la mesa y colocar los papeles dentro de su armario. luego se adentró a la ducha, dejó recorrer el agua gélida sobre su cuerpo para relajarse.
en menos de cinco minutos salió con una toalla alrededor de su cintura, poco le importaba si aún seguía húmedo, luego tomó lo primero que encontró para ponerse y finalmente dormir.
//
"gustabo... gustabo" susurró despacio mientras esperaba a que el rubio despertara.
el niño se removió sobre su cama y luego talló sus ojitos con sus manos, poco a poco su visión se acostumbró a la luz del sol traspasando la ventana.
"vamos campeón, tenemos que ir de nuevo a tu escuela. te haré el desayuno"
conway esperó con la caja vacía en la barra de la cocina. el último plato del cereal favorito de gustabo se había servido, se resignó a chasquear la lengua molesto.
la alborotada melena dorada del niño se asomó entre la barra, luego sus manos se sujetaron del borde para asomarse curioso.
"¡cereal colorido! ¡te amo papá!"
el mayor lo alzó para subirlo a la silla y que comenzara a comer, como en cada plato servido el pequeño separaba los malvaviscos.
el timbre de su celular desvió su atención del almuerzo que preparaba para la escuela de su hijo, leyó el nombre sobre la pantalla.
frunció el ceño confundido pero aún así deslizó el dedo sobre la luminosa pantalla para contestar la llamada.
"¿trucazo?"
"¡qué pasa! ¡ha pasado tiempo jaja!"
"mhm si, dos meses creo..."
"te escucho raro conway... pero no te preocupes ¿eh? te caeré en un momento"
el hombre del otro lado del teléfono se escuchaba agitado, antes de que conway hiciese alguna pregunta ya había cortado la llamada.
"¡no, no vengas-" jack miró extrañado la pantalla, suspiró y observo a su crío comiendo gustosamente los últimos bocados de su cereal "... joder".
ESTÁS LEYENDO
good day || gorway
Fiksi Penggemarnunca imaginó lo que sentiría si perdiera lo que más ama en el mundo.