𝐑𝐞𝐧𝐠𝐨𝐤𝐮'𝐬 𝐅𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜 || 𝙄𝙣𝙛𝙞𝙡𝙩𝙧𝙖𝙙𝙖 𝙚𝙣 𝙨𝙪 𝙈𝙖𝙛𝙞𝙖.

Two.

Segundo día de clases, Aquí vamos.

me puse unos audífonos que Nezuko me había comprado ayer, eran de color azules. me puse a escuchar musica mientras miraba los arboles pasar. estaba en el carro de papá, y alado de mi padre, un hombre de traje negro. Miraba como hablaban, sus caras estaban serias, pero no los escuchaba, y era por la musica que escuchaba. Inosuke estaba durmiendo sobre mi regazo, el pobre se desveló, por tomar mucha coca-cola.

Al llegar me saqué los audifonos y los guarde. Desperté a Inosuke y el hizo una mueca, pero rápidamente salió, quizás para estirarse. Mi padre me lanzó una sonrisa.

-Que te valla bien, dulcesita - el siempre me ha dicho así, para disimular que me quiere. 

-Claro, nos vemos luego, padre- me despedí con la mano y seguí mi rumbo. aunque se me hacía sospechoso, el carro de mi padre seguí ahí y miré bien: el y el hombre estaban discutiendo, quien sabe que. No me importaba después de todo. entonces  vi como se quedaban callados mirando el carro que venía: era un carro negro, y para mi sorpresa era el: Rengoku Kyojuro. El salía del auto, y las chicas del instituto lo miraban descaradamente. Vi de nuevo al carro de mi padre, este al parecer arrancó el auto rápidamente y se fue.

-Que raro - me dije a mi misma,  luego recuerdo que Rengoku-sensei estaba caminando hacía mi dirección, con la intención de entrar a la academia. Oh no, debo escapar!

Me di media vuelta, y entré rápidamente de ahí.

-T/n! - gritó Inosuke -Esperame maldita sea- dijo frunciendo el ceño -Que dijo nuestro padre? - habló mientras se abrochaba su camisa.

-Nada, lo mismo de siempre- dije sin interés.

Inosuke no sabe nada de lo que pasa sobre a nuestra madre, pero si sabe como es nuestro padre.

-Ouh... Ok- comentó silenciandose.

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Suspiraba mientras miraba mi banca. Estaba aburrida, era temprano, y siempre mi padre nos ha dejado temprano.

-Hey tu- una chica de pelo blanco con puntas color menta, y ojos azules. -Eres nueva? no te había visto- sonrió de manera feliz.

-Eh, si soy nueva- dije tímida.

-Un gusto! soy Ume, pero me puedes decir Daki- sonrió

-¿Daki? - pregunté curiosa

-Si, Daki, es mi apodo, y así me conocen todos los de la escuela- rió entre dientes, mientras se sentaba en la silla de alado - Te vero muy sola, así que decidí acompañarte.

-Gracias, pero prefiero a  veces la soledad- contesté con honestidad -claro, sin ofender-

-Creo que somos dos. - dijo con sinceridad. -Aunque tenga a varios chicos arrastrandose por mi, aunque tenga muchas amigas, me  siento tan... vacía.- ella peinaba su cabello con lo dedos. -Solo son mis amigos por que soy multimillonaria, y además por que soy ''bonita'' - ella se sentí muy triste. le sonrío.

-Me siento igual, yo también soy millonaria, pero no necesito amigos para eso, prefiero estar sola, y que todos me nombren la misteriosa, que la chica guapa con intenciones de tener sexo con los de la academia - reí, y ella también rió.

Pasamos un buen rato charlando, y le pregunté en que año está.

-Estoy en mi último año- sonrió,- pero me encantaría ser tu amiga.

Mi cara de asombro aparece. 

-Y-yo? t-tu a-amiga? - 

-Si! me caes muy bien y tenemos los mismos gustos, los mismos problemas y los mismos pensamientos- ella me da su mano y el timbre de que la clase comienza suena -Oh, debo irme, nos vemos por ahí - ella se fue corriendo hacia su salón.