-Oye Kyojuro! - Una voz hizo que reaccionara y empujara a Rengoku para alejarme de el. Estaba roja, nadie se había se acercado tanto como el. Rengoku tosió un poco e hizo una cara de fastidio.
-Pasa.
Mi sensei de artes, Uzui Tengen, aparece sonriente. Rengoku-sensei le da una cara de cansancio.
-Que quieres ahora, Uzui?- dijo dándome la espalda.
-Vine a... -el me mira y me sonrie- estás con una alumna?
-Dime que necesitas. - este da un semblante frío.
-Ok ok, don seriedad- dijo entrecerrando los ojos - necesito la informacion de ya sabes quien- dijo poniendose serio. Kyojuro simplemente suspiro y busco unos papeles, les entrego y Tengen-sensei se fue dandole un golpecito en el hombro.
El se volteó a verme, su frialdad se desvaneció y me sonrió.
-Creo que tu clase ya empezó, deberías irte ahora.
Asiento lo más rápido posible e intento caminar. Palabra clave: Intento, por que ni si quiera se si estaba caminando o corriendo.
¿Que me pasaba? ¿Era normal sentir una sensación rara hacia un profesor? Quizás no, o quizás si.
Me dirigí rápidamente hacia mi clase. Un hombre alto estaba dando clase, al parecer era ciego, pero escucho el sonido de la puerta.
-Necesita algo? - preguntó con cierta amabilidad.
-Perdone Sensei, tuve que ir al baño y uno de mis sensei me llamó- me excusé.
-Claro, entra, ¿cual es tu nombre?- preguntó el hombre.
-T/n Hashibira.
El simplemente dejó que entre.
#
-Cual es la respuesta de la opción cuatro?.- Preguntó Himejina. Los únicos que alzamos la mano fue una chica con unos broches de mariposa, Tanjiro y yo. Nadie más alzaba la mano. -Alguien?- entonces recordé, este profesor estaba ciego.
-y..-
-Yo sensei.- La chica habló y Himejina sonrió. -Es el segundo.
-Bien dicho, señorita Kocho.
Apreté mi puño, me había interrumpido! No me gusta que las demás personas siempre me interrumpan. No dejaba de mirar a esa chica, fruncí el ceño cuando Inosuke también la estaba viendo. bufé y miré mi cuaderno para poder des concentrarme.
***
La Campana del desayuno sonó, me estiré, estaba agotada por las clases de Himejina-sensei. Aunque explicaba de lo mejor, siempre se desviaba y nos contaba muchas de sus historias más melancólicas. Guardé mi cuaderno, cuando una sombra apareció en mi banca, alcé la mirada y la vi: era ''Kocho'' la chica que me interrumpio.
-Perdón si te interrumpi- el estaba con el ceño fruncido -Lo que pasa es que quería ganar puntos, además quería participar más, eso es lo que dijo mi hermana- ella entrelaza sus dedos y su sonrojo de vergüenza la delata: quiere decirme algo. -te invito a comer con mis hermanas, claro si es que quieres-
La miré por unos segundos, su mirada es de sinceridad, así que asiento con la cabeza.
-Claro, con gusto puedo ir contigo- sonrio.
Ella abre los ojos de asombro y sonríe, me levanto de mi asiento y ella me jala hacia afuera.
Conocí a las hermanas de ''Aoi'' ese era el nombre de la chica. Sus hermanas eran cuatro, Kanao, Sumi, Kiyo y Naho. (debo aprenderme sus nombres, luego las confundo) incluyendo a la sensei de biología y a la enfermera Shinobu kocho.
-Eres muy linda, T/n-san! - Sumi me daba una bolita de arroz, me la como, sonriente
-Gracias! tu también eres linda!-
-Y yo? - preguntó Naho.
-Niñas! no sean arrogantes!- Aoi parecía enojada.
-No te preocupes Aoi- sonrio. -Tus hermanas incluida a ti son lindas-
-T/n- me sorprende que Kanao hable. -Rengoku-sensei te está viendo.
Me congelo, Rengoku-sensei, me estaba mirando?
-R-rengoku-sensei?- preguntó nerviosa.
-Si, no te ha dejado de mirar, quizás es porque eres muy linda T/n-san, no es así Kiyo?- dijo Sumi muy sonriente.
-Sumi!- Aoi le da una mirada asesina.
-Perdón Aoi-nee-san! - Dijo Sumi.
Me volteo bruscamente a ver si era cierto; en efecto, me estaba viendo. El bajó la mirada avergonzado, pero aun con su sonrisa. Me sonrojo y sigo comiendo mi desayuno.
***
Tocaba Historia.
Increíble, si! Increíble! (A veces mi sarcasmo no ayuda, pero en fin..)
caminaba pesadamente por los pasillos. cuando alguien me da una palmada en la espalda. Miro para ver, y era Kanao.
-Por que caminas así?- preguntó.
-Uhm... Quiero demorarme un poco- mentí.
-Pero Rengoku...- ella se queda pensando -Oh, es porque no quieres ver a Rengoku-sensei, no es así?
-Oh, me has descubierto.- reí, y ella rió bajito.
Mientras caminábamos, ella me contaba de su vida, pero siempre hacía pausas, pensando en que decir. me parecía sospechoso, pero no me importaba. cuando llegamos, Rengoku estaba acomodando sus cosas en el escritorio. Me sonrojo, al ver su trasero bien definido; oh mierda aquí de nuevo mis hormonas. Me sonrojo, niego rotundamente y me golpeo mentalmente. ¡Es solo tu profesor!
Me siento alado de Genya, quien estaba jugando con un lapicero de aburrimiento. Me mira y me saluda con un ligero sonrojo. le devuelvo el saludo y saco mis cuadernos. Un momento...
¡No hice mi tarea de Historia!
-Espero que hayan hecho la tarea de Historia!- dijo muy emocionado Rengoku-sensei.
Oh no...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
