Verdades embriagadas

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Ya hace una semana aproximadamente desde que no tenía una conversación de más de 5 minutos de duración con ella. Después de nuestro castigo del primer día, solo hablábamos para discutir, algo no muy nuevo entre nosotras para decir verdad; aunque...Maldita sea, amo a esa estúpida, ya sea por lo terca que es, cosa que me encanta, o por lo bien acomplejada que está, refiriéndose a cuerpo y rostro, ya que su cerebro es del tamaño de una nuez. Hoy me siento como una mierda por el estres de las clases, y como dice el dicho, "beber para ahogar las penas"; sí, tendré aun 16 años, pero no me importa, hay personas de mi edad que fuman una cajilla de cigarrillos al día, ¡una botella de vino de muy buena calidad no me va a dar dar cáncer de pulmón!...A lo mejor de hígado, pero ese no es de tema. El tema es que estoy borracha y quiero hacer el estúpido, a si que voy a buscar a la culpable de mis putos sentimientos a su casa y a joderla lo máximo que pueda porque la amo y hoy es sábado, dia perfecto para joder a la persona que odias amar.

—¡Abre la puta puerta, Noceda!—Grito, tocando la puerta de su con fuerza con la derecha y la botella de alcohol en la izquierda.

—¿¡Quien mierda es!? ¡No queremos ninguna puta aspirado...! ¿Blight?—Abre la puerta un poco extrañada, vistiendo una camiseta blanca de tirantes y unos pantalones cortos negros.

Entro a su casa sin permiso y  me voy a su salón, dejando la botella en su mesa y sentándome en el sofá.

—¡Cierra la maldita puerta y ven ahora mismo, porque te voy a decir unas cuantas cosas antes de que vomite y me duerma hasta la mañana siguiente para olvidarme de hasta mi nombre!

Asiente confundida y cierra la puerta de la entrada para ir al salón conmigo y sentarse al lado mía.

—Espero que la razón de tu extraña visita sea buena.

—Noceda, estoy borracha y no quiero pensar una idiotez de excusa. La razón por la que he venido es para decirte, como ya he comentado, unas 4 cositas.—Suspiro y le agarro una de sus manos con las 2 mias, acariciándola con suavidez, sin mirarla a sus ojos, solo su mano y las mias.—Noceda, eres una estúpida, nunca piensas antes de actuar, no te importa las consecuencias de tus actos y no puedes mantener una conversación con alguien sin soltar un chiste estúpido...Pero, amo tu positividad, tu carisma, tu sarcasmo y mil cosas más que  podría decir pero no las voy a decir por mi propia dignidad, aunque ahora no es que tenga mucha...Lo que quiero decirte es que que está estupida borracha te ama. Joder, Noceda, eres mi diosa con pelo de cacao, lo se, es increíblemente empalagoso pero es la verdadera. Tu pelo me mantiene despierta porque me hace acordar al café de por las mañanas, tu piel es de un color canela, que seguro es increíblemente dulce, y me encantaría ahogarme en los mares de chocolate que son tus ojos. Moriría feliz si fuera por tí, porque seras la persona más estúpida que a pisado este planeta llamado Tierra, pero me encanta tu estupidez, me encantas Luz Noceda.

Me atrevo a mirarla a los ojos y veo pequeñas lágrimas en sus ojos, con una sonrisa pequeña, pero llena de sentimiento.

—Maldita sea, Amity, si no estuvieras borracha, pensaría que es una broma de mal gusto.

—Te odio tanto.

—Yo más.

—Eso es imposible.

Entonces, me agarra de la barbilla y me da un beso suave y lento, pero demostrando cariño que iba escalando a uno no tan lento y suave, si no más bien pasional y ardiente{...}Nos quedamos besándonos durante mas de 10 minutos, con paradas ocasionales, terminé sentada encima de ella a horcajadas .

—Noceda, vamos a ir a tu cuarto y me vas a hacer el amor hasta que no podamos más.

—¿Y si no quiero? Blight.

—No te he preguntado tu opinión, no era una pregunta, era una afirmación.

☕Goddess with cocoa hair☕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora