☕Goddess with cocoa hair☕

Baile de salon

Miércoles, tercera hora, clase de música; el maestro no paraba de decir desde hace 1 semana que tenía algo especial entre manos. Después de unos minutos de murmullos, el maestro alza una voz

—¡Bien chicos! Como os dije, tenia una sorpresa para todos vosotros. Os pregunto, ¿Habéis bailado bachata alguna vez?

—¡Sí, yo sí!

Reconozco perfectamente esa voz, claro, quien iba a ser si no? Luz, aunque me sorprende un poco que ella haya bailado ese tipo de baile con otra persona... Sí, me pone un poco celosa, ¿pero como no me voy a poner así? La bachata es conocida por transmitir sexualidad y pasión, y que ella lo haya bailado con una persona que no sea yo me hace apretar los dientes. Sí, hemos tenido sexo y somos novias, pero aún así me descoloca un poco.

—¡Genial señorita Noceda! ¿Puedes hacernos una demostración?

—Uhm...Claro, sin problema. Sí hay algun voluntario que sepa bailar también, encantada de hacerlo.

—Yo se bailar también, me ofrezco voluntario.

¡Oh, venga ya!, si el asesinato no fuera ilegal, mataría al chico este por tocar más de lo normal a mi Luz, si, es solo un baile, pero un baile con mucho contacto{...}Tras la demostración de el chico y Luz, se acaba la clase y todos se van a el patio del instituto para el recreo. Al ver que todos se han ido excepto ella, la agarro del brazo y me la llevo al baño, acorralandola contra la pared; aunque es unos cuantos centímetros más alta que yo, no me impide llegar a su cara para mirarla a los ojos.

—Y dime, ¿donde aprendiste a bailar bachata, eh?

—Me apuntaron a clases de pequeña. ¿Porqué lo preguntas? ¿Estás celosa de que haya bailado con un chico y no contigo?

—Ni lo sueñes

Acorto la distancia entre las dos y estampo mis labios contra los suyos. Estoy celosa, lo admito, no soy una toxica posesiva ni mucho menos, pero no me gustó ver a ese chico agarrando su cintura como si fuera a follarla ahí mismo{...}Una media hora de besos pasionales y tocamientos no muy santos, toca la campana y que da a entender que se acabó el recreo.

—Tsk...Yo quería seguir.

—Yo también, pero tenemos que volver a clases. Recuerda, me tienes que enseñar un día de estos a bailar.

—Eso me suena a una excusa para que no vuelva a bailar con el chico

—¿Tanto se nota?