William y Lorelai son amigos desde la infancia, sus padres adinerados los crían juntos con el objetivo de casarlos cuando grandes. Ya mayores, se hacen inseparables. Amigos que se cuentan todos sus secretos, anécdotas, pero son sólo eso: Amigos.
Cu...
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CAPÍTULOUNO:
—¡Nos vemos! —me despido de los chicos al llegar a mi destino. Abro la puerta y la campana suena.
Lorelai se levanta, intercambiamos miradas cómplices, asentimos, y caminamos al mismo tiempo hacia el hombre de gorra.
Luke nos ve, nos mira mal y se gira a dejar el café.
—Por favor, Luke. —Lorelai es la primera en hablar, con su taza vacía frente a ella, tomo la que descansa en el mesón para copiarle.
—Por favor. —Sigo yo.
—Por favor. —Lorelai insiste.
—¿Por favor? —pregunto, inclinándome.
—¿Cuántas tazas se han tomado esta mañana? —cuestiona, atendiendo al señor que está sentado en la barra.
—Ninguna. —contestamos al unísono.
—¿Más?
Nos miramos, niego y ella sacude sus hombros. Termina confesando.
—Cinco.
—Pero el tuyo sabe mejor. —aclaro rápidamente.
Suelta un suspiro, vuelve a mirarnos mal.
—Tienen un problema.
—Sí, lo tenemos. —Lorelai contesta, extendiendo su taza. Nos sirve, sonrío feliz.
—Adictas. —insulta en un murmuro.
—Ángel —lo alago mientras nos arrastramos hacia la mesa—. Sólo te faltan las alas, bebé.
Lorelai ríe, tomamos asiento. Me quito el abrigo, Lorelai no espera ni dos segundos para darle un trago a su café.
—¿Cómo te fue en la escuela? —se dirige a mí— ¿Ya se te confesó el chico que hiciste llorar en primaria?
La miro mal.
—No, estuvo bien, algo cansador, pero bien.
—¿Cómo te fue en el examen?
—Excelente.
Me muestra su palma.
—Ésa es mi chica. —chocamos las cinco, su sonrisa se transforma en una mueca, la miro raro— Maldita sea. Pis.
—Ve.
Se levanta con rapidez, y corre hacia los baños, suelto un suspiro, tomo una de las revistas que compré y la abro. Comienzo a leer la entrevista a una de las actrices del momento, doy un trago a mi café.
—Haces que se vea muy bueno.
Levanto la vista, un chico que nunca había visto por aquí me habla con toda la confianza, intento no demostrar el desagrado en mi rostro.
