chromatic circle | jaywon

orange

Decir que estaba encantando con los colores que logra ahora sentir, le hace poca justicia al conjunto de sentimientos que tiene en su interior. Por fin era capaz de percibir una felicidad genuina como el amarillo, la tristeza e incluso calma que el azul le compartía, el amor del rosa, la furia del rojo, he incluso el cariño que poseía por el púrpura.

Todo eso, solo cuando Park está ahí.

Ciertamente Jungwon era capaz de sentir cierta impotencia pues al mismo tiempo no encontraba como explicar todo lo que el logra sentir desde hace un tiempo atrás.

Su madre, justamente preocupada e incluso con cierta chispa de emoción acudió al médico correspondiente para conocer si realmente su hijo estaba viendo un color por primera vez. Más estos se dignaron a dar un veredicto donde solo se decía que, en pocas palabras, lo ojos de Jungwon no eran capaz de ver bien, si no que este relacionaba los colores con como se sentía.
Claro que el menor se negaba rotundamente a ese dicho y admitía ser capaz de verlo, pero la decepción que mostraron todos al saber la realidad (que para él, no era una realidad) terminó quitándole la esperanza de que fueran capaz de entenderlo.

Por otro lado, Jongseong buscaba hacer un progreso en la forma que su menor era capaz de percibir el mundo con los supuestos nuevos colores que el le daba. Conocía tan bien el efecto de sus palabras y acciones tenían en él, por lo que el simple hecho de decir algo lo pensaba mil veces para tratar de que todo impactara positivamente en su querido compañero.

Y puede sonar como una tarea complicada o incluso cansada, pero Park no lo está, el prefiere mostrarse feliz ante todo ello, era una emoción que nunca antes había sentido.

—¿Creés que sea buena idea contarle a Jay lo que pienso?— preguntó Jungwon con cierto pesar y Sunwoo no supo muy bien que contestar.

—No creo que le moleste, después de todo prefiere que seas sincero.— respondió Sunwoo buscando relajar a su amigo.

—¡Es que realmente quiero decirlo! Pero tampoco quiero que se sienta incómodo o que se asuste.—

—No lo pienses tanto, Wonie, vamos. Tú solo hazlo, yo te apoyaré.—

Jongseong sonrió cuando pudo ver el cuerpo de Jungwon sentarse a lado suyo. Ya era más que una costumbre sentarse uno al lado del otro todos los recesos o las oportunidades que tenían de pasar tiempo juntos.

Cuando pudo enfocar el rostro del menor con mejor precisión, logró ver las mejillas suavemente espolvoreadas de rojo que Jungwon poseía, recientemente era algo que notaba cada vez más y mayormente los cambios en su actitud. No le molestaba, más bien, podía sentir que a veces a él mismo también le ocurría.

—¿Jongseong?—

—¿Qué sucede?—

—¿Alguna vez te has enamorado de alguien?—

Jongseong guardó silencio un momento, después de todo, aquella pregunta era algo nuevo para él.

—No lo sé, nunca lo había pensado.— contestó de manera sincera. —¿Por qué lo preguntas?—

—Es que... creo que yo si lo estoy.— en sus palabras se escucharon cierto sentimientos de tristeza, confundiendo al mayor. —Pero tampoco sé si realmente es una buena idea.—

—¿Por qué no lo sería? Enamorarse no es malo, Won.—

—Lo sé, Sunoo me dice lo mismo siempre, pero...—

—¿Pero? ¿De quién estás enamorado?—

—No te enojes conmigo, pero empiezo a creer que bueno... me gustas, hyung.—

El menor cerró sus ojos con fuerza, no sabía cómo reaccionaría, no sabía cómo iría todo después de eso, pero ya lo había hecho.
El silencio prolongado que se generó, Jungwon lo sintió como si fueran eternos minutos más apenas unos segundos habían pasado.

Jongseong sintió su corazón alterarse con solo escuchar las palabras que su menor le dio. Ciertamente nunca había estado en esa situación y lo consideraba algo lejano.

Pero ahora estaba frente a sus ojos y debía hacer algo. Las palabras no salieron de su boca fácilmente, por lo que solo atinó a abrazar fuertemente el cuerpo de Jungwon, al cual pudo sentir temblar e incluso sollozar.

—Eso está bien, Wonie.— dijo finalmente cuando las lágrimas salieron de los ojos grisáceos de su amigo. —No llores, por favor.—

—Yo no quería que esto fuera así, pero me daba miedo que te enojaras conmigo como mi papá lo hizo, luego, Sunoo me dijo que fuera sincero y... siento mucho miedo, Jongseong, no sabía que hacer.—

—Tranquilo, tranquilo.— habló el menor con un tono bajo, solo perceptible para Jungwon. —Yo nunca me voy a molestar contigo, y bueno, para mi también es confuso todo esto por como me haces sentir, pero todo está bien, ¿si? Yo siempre te seguiré queriendo.—

—¿Incluso después de esto?—

—¡Claro que si! Puede que justo ahora no pueda ser algo más para ti porque aún somos pequeños y quiero ser suficiente para lo lindo que tú eres, pero eso no cambiará mi amistad contigo.—

Jungwon limpió las lágrimas de sus ojos con una sonrisa más relajada. Cuando acomodó sus lentes nuevamente, pudo ver a Jongseong buscar algo de entre sus cosas.

—Mira, Wonie.— llamó el mayor con calma mientras sacaba los que parecía ser una pulsera, que finalmente dejó en manos del contrario. —Hice esto para ti hace unos días, es color naranja. Y bueno, quería dártelo ahora porque quiero hacerte una promesa.—

—¿Ah? ¿Cuál?—

—Cuando seamos grandes, yo te voy a corresponder a como te sientes, ¿está bien? Quiero que la uses hasta que ese día llegue.—

Jungwon rió emocionado y sus mejillas se pintaron de rojo. Jongseong lo hacía sentir tan feliz, que solo pensar en aquello como una promesa futura y que no rompería, logró hacerlo ver ese matiz cálido en la tela de esa pulsera.

Claro que es naranja, Jongseong escogió el color más lindo de todos.

—Claro que si, hyung, ¡yo lo esperaré todo lo que sea necesario!—

nota mental: no editar esto con polaroid love 😞✋