ELLIOT
Jamás pensó que, la persona que tenía lo que buscaba era Carla. Sí tenía que darle un nombre a la amistad. Sería Carla y Jaime, desde que estaban jóvenes. Fueron amigos, compañeros de innumerables parrandas e incluso Carla, en algún momento se pensó, sería la esposa de su hermano. Algo que jamás se dio. Jamás supo por qué, quedaron siendo tan buenos amigos, que nunca sintió la curiosidad de saber qué había sucedido.
Estaba en la puerta del hospital, cuando se tropezó con los esposos González, los padres de Ericka y abuelos de Carlos.
— Necesitamos hablar con usted. — le habló la mujer.
Hoy parecía que era el día en que todos querían hablarle, pues, Carla había pedido lo mismo. Aunque el día del secuestro de Abbys no tuvo oportunidad de nada. Así que, le daría la oportunidad de defenderse; aunque después no volviera a hablarle.
— Dígame — le dijo sin muchas ganas y caminando hacia la sombra. Se quitó su sombrero y los miró a ambos.
— Usted es joven y su novia también, ella tendrá Familia. — empezó a decir la mujer y supo qué terreno tomaría esa discusión.
— Sabemos que está en embarazo, por lo que el niño solo supondrá un problema, queremos que firme los papeles, nos seda al niño. — se acercó un poco más a ellos y les dijo.
— Abbys no está embarazada, Ambos consideramos que Carlos está muy pequeño. No sé de donde sacaron esa tontería y así fuera verdad. Jamás firmaré ningún documento, el niño no quiso estar con Ustedes. No hizo, sino llorar, el tiempo que estuvo en ese hotel. — intentaba Controlarse, la idea que llegarán con esa excusa para quitarle al niño era estúpida.
— De nada vale que lo oculte, ella lo está y Carlos es el único recuerdo que Tenemos de Ericka. No lo dejaremos en este país y en ese monte ¡Jamás! — la manera en que la mujer hablaba era despectiva, sonrió ante el hecho que estaban mostrando su verdadero rostro.
— Si esa es su excusa, le diré que yo puedo decir exactamente lo mismo sobre Chars y yo tengo firmado un documento que me acredita como el apoderado legal de su dinero y... — dijo mientras empuñaba el sombrero con fuerza y los sacudía hacia ellos — la custodia de Carlos, si llegara a ser su hijo. Un documento que está firmado por su hija.
— Que conveniente para usted, que hasta ahora diga la existencia de ese documento — le dijo el hombre ya con los ánimos alterados.
— Lo encontramos junto con otras, — le dijo obviando que lo tenía Carla, junto con las escrituras de las tierras de alrededor de La Villa. — ahora si me disculpan debo ir a buscar a mi prometida. Nuestro abogado entregará copia de ese documento a protección al menor. Junto con todo lo demás que hemos recolectado. — se puso el sombrero y luego inclinó levemente la cabeza y camino hacia el hospital. Rumbo a ver a Carla y a que le diera las explicaciones respectivas.
Una vez llegó a la oficina, le dijeron que estaba atendiendo un parto. Que debía esperarlo, había pasado por el cuarto de Abbys y dormía. Así que decidió, esperar a Carla mientras en su mente rememoraba lo ocurrido 36 horas atrás.
Flashback
Se había ido y lo había dejado encerrado, pensaba desesperado mientras escuchaba la voz del hombre abajo. Gritó el nombre de Abbys con toda la fuerza que su garganta le dio. Al no obtener resultados, bajó como lo hacía en su adolescencia por las paredes de la casona.
Los ladrillos sobresalidos hacían más fácil el descenso. Pero descubrió, a pesar de la adrenalina, que sentía que ya no era joven y que la altura le producía cierto temor. Al llegar a tierra, corrió a toda prisa y rodeó la casa. Encontrándose con la advertencia del hombre
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Estrella Sombría
Romansa"Chars ha muerto " tres palabras que destruyeron, los sueños e ilusiones de Abbys. Su prometido había sufrido un aparatoso accidente y el auto que conducía había caído al mar. Ahora, tenía que ir a su ciudad natal y cumplir la última voluntad de Ch...