Una Historia Dip

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hola a todo el mundo, espero se encuentren bien, solo queria saber si bueno ¿estoy narrando bien la historia? O ¿no lo hago bien?

Bueno continuemos la historia

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Damien al llegar al infierno se encontró con su padre, el cual lo estaba esperando.

-Hijo, tenemos que hablar- dijo con un tono algo serio.

"¡O no! No quiero hablar con él" decía Damien en mente.

-¿No podemos hablar luego?- preguntó evadiendo el tema.

-Hijo, dentro de muy pronto sucederá y quiero saber solo si eres capas de esto-le dijo para luego retirarse.

Al momento de Satanas desaparecer damien dió un suspiro, "se que pronto será pero no quiero hablar" se decía así mismo.

Despues de eso se direjió para su habitación y al llegar se recosto y se puso a pensar el lo que pronto pasaría.

"El mundo pronto llegará a su final, yo seré el encargado de todo y veré a cada alga rogando perdón por sus pecados y errores de su vida"

La verdad es que le agradaba la idea a Damien, solo que no le gusta hablar con su padre. No ha sido capas de verlo durante mucho tiempo frente a frende desde hace años, no despues de fallecimiento de su madre.

Aunque despues de un rato de estar pensando le vino el recuerdo de la secundaria y eso hiso que un leve sonrojo se mostrará en su rostro, de igual manera recordo lo que había prometido.

"Espera, ¿estoy seguro de regalarle algo a un humano?" "Y por otro lado ¿por qué me siento así al momento de recordarlo?"

Damien jamás había experimentado esas emociones en su vida, si bien, sabía lo que era, el simple hecho de pensarlo lo solia repugnar o asquear, pero ahora no.
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Al rato Damien se encontraba buscando en una estantera llena de libros el libro que le había prometido a Pip.

-¿Dondé carajos podría estar?-decía entre dientes mientras lo buscaba.

Despues de encontrarlo primero se aseguro de que fuera el que prometió.

-¿comó decía que se llamabá?- dijo en voz baja.

"Grandes esperanzas, creo que así era" pensaba, para luego soplarlo por todo el polvo que tenía. "Sí, este es", penso para volver hacía su cuarto.

"Mañana se lo daré".

Mietras tanto inicía un nuevo día

Ha inicíado un nuevo día en el cual Pip lo comienza optimista, "Hoy será un buen día" pensó.
Luego de levantarse y prepararse (otra vez), en esta ocasión decidió prepararse un desayuno. El desayuno consistia de huevos con tocino.

Despues de haber terminado su desayuno tomó su mochila y como en todos sus días se fue a la secundaria.
Al tomar el autobus intentó sentarse con alguien pero le negaron el asiento. Termino sentandose hasta el final, aunque durante el trayecto pudo contemplar el paisaje del camino.

Al llegar a su destino encontró a Damien afuera del lugar, parece que lo esperaba.

-¡Buen día Damien!-dijo Pip alegre.