Sweet Memories

VII

Y entonces levantó su vista, dirigiendo sus lagrimosos ojos en mi dirección y yo le sonrío.

"Para mi siempre fuiste esa mujer".

...Pero ella no puede verme o escucharme. Solo aparta la mirada un momento después y cierra sus ojos mientras compartía aquel abrazo con Annie.

Las lágrimas al fin escapan de mis ojos y me doy cuenta del nudo que se ha formado en mi garganta impidiendome respirar con normalidad.

"Tal vez no puedas verme o escucharme, tal vez no sepas que estoy aquí y eso me quiebra por dentro; pero estoy agradecido de al menos poder hacer esto... de poder verte otra vez".

Ambas se separan después de lo que pareció una eternidad, mi hermana se levanta y se despide dedicándole unas palabras.

Emma la ve alejarse y vuelve adentro, apoyandose en el espaldar de la puerta. Pasea su vista por todo el lugar, soltando suspiros pesados de vez en cuando y entonces se dirige a tomar una foto de ambos en la pequeña mesa frente al sofa.

La toma del marco con delicadeza, limpiando la leve capa de polvo que la adornaba y entonces traza sus dedos por el contorno de mi rostro junto al suyo, dejándose caer nuevamente en el sillón.

Cierra los ojos con fuerza y suelta un suspiro que parece relajarla. Solo algunos momentos después vuelve a abrirlos para observar la imagen una vez mas... y una sonrisa, una verdadera sonrisa florece en sus labios, mientras habla con una mirada de añoranza.

-Sabes... a veces volteo y confundo tus recuerdos con la realidad que estoy viviendo-

Entonces la ví, descansando sobre el sillón con su cabello cayendo como una cascada de oro, con aquellos ojos vidriosos llenos de complicados sentimientos y aquella hermosa sonrisa salpicada con nostalgia.

Ví de nuevo a aquella mujer que desestabilizó mi mundo con una sonrisa, tal como lo hacía en este momento. La ví, como la primera vez que lo hice... como la última vez que lo haría.

"Mientras me recuerdes, al menos en tí seguiré viviendo".

Susurré con la vaga esperanza de que llegara a escuchar mis palabras... una esperanza que aunque vaga recorría mi cuerpo y mi alma como un incendio, ocasionando que todo ardiera a su paso.

En verdad las almas gemelas están destinas a encontrarse, pero nunca a estar juntas.

"Fuimos el inicio de un gran capítulo cariño... por desgracia ya se han terminado las páginas".

Con pesadez tomo el picaporte de la puerta y te doy una última mirada antes de irme.

~...Te amo~

Aparto las vista y la asfixia vuelve a asaltarme, mis lágrimas corren sin control, los escalofríos me asaltan con locura evitando que me vaya; mi mente en un desorden total donde lo único claro es que debo, pero no quiero, alejarme de ti. Y con toda la fuerza que logro reunir de lugares que ni siquiera se si tengo, obligo a mis pasos a alejarse de la mujer que amo, los obligo a alejarse de nuestro hogar, aquel hermoso y privado lugar... aquel apartamento lleno de tantos recuerdos.