A new season

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Lily había dormido todo el camino hacia Londres, la nueva temporada ahora le resultaba menos interesante que la anterior, Taylor le decía que debía ser positiva para atraer cosas buenas, alguna estupidez que aprendió de Benedict por supuesto, pero a Lily no podía importarle menos, sabía lo que quería, el tipo de hombre que le gustaba, así que había decidido no perder su tiempo con todos los condes y lords que se presentaran; además Taylor estaría muy ocupada con las visitas que tendrían esta temporada, pues su abuela amablemente había ofrecido la casa como alojamiento para la familia Sharma, conformada por Lady Sharma, la señorita Kathe y la señorita Edwina que debutaría esta temporada. Y claro, con tanta gente en la casa a su pobre hermana le esperaba una temporada cansada.

—¿Tengo que ser su representante o algo así? — había preguntado Benedict dentro del carruaje con un puchero que hizo reír a Taylor.

—No, mi amor. De eso se encargará Lady Sharma, la abuela y yo sólo las ayudaremos a integrarse a la sociedad y tú como mi flamante esposo ya cumpliste tu labor ofreciendo la casa para que ellas se queden. — le respondió Taylor besando su mejilla.

Lily rio por la expresión de Benedict al escuchar el apodo que había utilizado Taylor; Lily miró a su cuñado que suspiró aliviado poniendo la mano sobre su pecho, aunque al hacer contacto visual con Lily, ese alivio desapareció.

—¿Si ahora soy el esposo de tu hermana significa que te tengo que conseguir esposo yo?

—No, para eso vendrá papá. — respondió Taylor.

Lily rio ante su mirada de alivio, como si le hubieran quitado el peso de un elefante del pecho y Benedict sólo arrugó la nariz en su dirección con gracia.

—Tienes suerte, no tienes que hacer nada. — dijo Lily.

—Por eso ya ofrecí mi casa. — respondió riendo.

—En realidad fue la abuela.

—Pero se entiende el concepto.

Ambas rieron por el humor de Benedict, pero Taylor puso su mano en la rodilla de su esposo y él le dedicó toda su atención, Lily no perdió detalle de cómo Benedict siempre había estado al pendiente de su hermana, no importaba lo inmerso que estuviera en su trabajo, lo fuerte que estuviera riendo o lo interesado que estuviera en las conversaciones con sus amigos, siempre que Taylor hablaba, Benedict olvidaba a todo el mundo y se centraba sólo en ella; y Lily quería algo así, quería esa clase de amor en mi vida, esa devoción y adoración que Benedict sentía por Taylor.

—En realidad, mi amor sí tienes un trabajo importante.

—¿Y se puede saber cuál es, mi corazón? — dijo Benedict acercándose a la mejilla de Taylor para besarla.

Taylor se rio pero no se apartó.

—Tendrás que ayudar a papá con los asuntos del ducado, con ustedes dos en Londres y yo atendiendo a nuestras visitas, no podré ayudarle.

Benedict le sonrió y tomó su mano para besarla.

—Eso no lo tienes que pedir, corazón.

Taylor le besó la mejilla mientras Benedict le decía que él era su fiel sirviente, Lily los veía sin decir nada, creía que su hermana era tan afortunada, sólo esperaba tener su misma suerte.

De vuelta en la casa de Londres Lily se había encerrado en su habitación a dormir, habían llegado a media noche y lo único que anhelaba en ese momento era una cama, así que a penas tocó la almohada, cayó rendida.

A la mañana siguiente la conversación de Taylor con Benedict la habían despertado, no entendía porqué siempre conversaban afuera de su habitación.

Illicit Affairs | Anthony Bridgerton |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora