𝐒𝐓𝐀𝐘⸻jayrae.

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WAYNE MANSION

Rachel se encontraba en la sala de estar de la mansión, leyendo un libro aburrido que tomó de la pequeña biblioteca de Bruce Wayne, estaba de más decir que no la estaba pasando para nada bien en ese lugar.

Había dejado de tener esos "sueños" en los que veía a Jason, trataba de dormir de más, incluso pasó horas encerrada meditando para ver si de alguna forma volvía a verlo, pero nada. Richard se encontraba fuera de la mansión haciendo quien sabe que, pero la joven no tenía duda de que estaba investigando algo.

Se ofreció a acompañarlo, pero este solo renego diciendo que sería peligroso para ella, recordándole su primera noche en gótica y que casi era atacada por gente mala, de no ser por su intuición probablemente no hubiera salido viva de ahí.

Así que se resignó a quedarse sola en la mansión, ya que ni el señor Wayne se encontraba.

Al meditar trataba de encontrar una emoción distinta a las demás, tal vez una emoción perteneciente a Jason, si es que él realmente había vuelto a la vida, pero no sentía nada distinto.

Comenzaba a sentir que quizá su subconsciente le estaba jugando una mala jugada, no era la primera vez que pasaba, recordó cuando soñó que Richard era asesinado por Deathstroke, cuando lo vio el no estaba en peligro a diferencia de lo que su sueño le mostró, pero de alguna forma intuía que ese sueño era una advertencia, de que ese ser querido suyo peligraba. Quizá algo estaba apuntó de pasar relacionado con la muerte de Jason.

Y así estaba ensimismada en sus pensamientos, que se asustó por completo cuando escucho que la puerta de la entrada era abierta con fuerza, provocando que esta sonara demasiado fuerte. Segundos después apareció Dick, totalmente alterado y parecía tener algo en su mano. Rachel lo miró esperando a que le diera una explicación de su reciente comportamiento.

—Teníamos razón.—Hizo una pausa.—Jason estaba metido en algo antes de su muerte.

—¿De qué hablas?—Rachel había titubeado un poco antes de preguntar.

—Encontré un lugar, un lugar clandestino. Al parecer Jason fabricaba drogas.

Cuando el castaño le hizo una seña de que lo siguiera, no lo pensó ni un segundo, se levantó rápidamente del sofá tirando el libro que leía y corrió, literalmente, tras el mayor. Ambos bajaban a la batcueva, en otras circunstancias la menor se sentiría emocionada de ver la espeluznante guarida de Batman, pero ahora estaba preocupada por Jason.

Por lo que sea en lo que estaba metido antes de su deceso, se quedó detrás de Dick, viendo como este ponía la droga que encontró en una máquina, supuso que para detectar el tipo de sustancia pero al ver su postura y escuchar su suspiro, dedujo que no había detectado el tipo de sustancia.

Se quedó quieta, solo espectando los movimientos del castaño, vio que ingresó el nombre de Jason como una contraseña y el acceso fue negado. Seguido de eso, ingresó el suyo y se desplegó una serie de imágenes con datos generales de jóvenes, mujeres y hombres por igual.

—¿Pero que carajo?—Rachel no entendía la reacción de Dick.

Rachel giro su cuerpo en dirección a Bruce, quien había ingresado derrepente a la batcueva, de no ser por sus descontroladas y delicadas emociones Roth no habría podido detectar que el mayor estaba a nada del colapso. Dick también noto su llegada y sólo lo miró.

—¿Me quieres explicar que mierda es esto?—Dick sonaba furioso.—¿Quienes son estos niños?

—Reclutas potenciales.—Su respuesta fue para nada apropiada, sobre todo teniendo a Grayson tan molesto por ese descubrimiento.