-pero te juro que no se como decirle.
-y bueno Ravenna, en algún momento se lo vas a tener que decir.-dijo Medina
-Pero vos sabes como es Santos, nunca sabes que pasa por su cabeza.
Y si que no lo sabía
-¿Otra vez viéndolo?- pregunto Lamponne
-Se me hace muy lindo el hecho de como se pone cuando las cosas no le salen como quiere, el instinto humano de ponerse a hacer un berrinche del cual espera resultados positivos, sus ojos se apoderan de tu alma mientras sentis que solamente podes asentir por el miedo que te imponen.
-A bue.
Ambos amigos decidieron juntar a esos dos boludos.
-cuchame imbecil, a Santos le re gustas, si lo haces sentir mal te ahogamos en tus propias pelotas- lo amenazó Lamponne
-¿Qué?
-Santos corresponde tus sentimientos- acotó Medina, sabiendo que ahora si lo entendería.
-NOO ¿ME ESTAN CARGANDO? DONDE ESTA EL.
-Afuera
Corrio afuera con una adrenalina tremenda, estaba a punto de declarase con quien el consideraba su mejor amigo.
-¡Santos!
-¿Que pasa Ravenna?
-tengo que contarte algo.
-¿Que cosa?- Dijo nervioso-
-Me gustas.- dijo directo, si no lo decía así nunca lo podía decir.
Santos empezó a repirar agitado, sus pómulos se tornaron de un rosado leve.
Lo único que pudo hacer fue abrazarlo, abrazarlo y no soltarlo más, sentía que si lo soltaba iba a despertar de su sueño, un sueño el cual había tenido varias veces.
-A mi también me gustas, no sabes cuanto- murmurro en su oído, Ravenna se piso muy feliz al saberlo, acercó sus labios pero en vez de besarlo, le dio un beso esquimal.
-Nos vemos rubio.
Cuando Ravenna se fue solamente pudo soltar tres palabras.
-La pta madre
:]
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