✧ ೃ༄*ੈ✩▐ 𝐇𝐄𝐑𝐎𝐈𝐍 🎆💿🌂
𝗺𝗮𝘅 𝗺𝗮𝘆𝗳𝗶𝗲𝗹𝗱┊EN PROCESO ༊*·˚ ✿
━━━━━ ✧∘* ೃ ⋆｡˚. en donde max
mayfield y jules harrington rompen y por
sucesos extraños ambas se preguntan si
aún sienten algo por la otra. ✧∘* ೃ
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Era radiante en las noches más oscuras, sutil, encantadora, desprendiendo gracia, confianza y sobre todo valor. Su voz era como una melodía atemporal, y su risa sonaba como una sinfonía empapada de tranquilidad, dulzura. Jules Harrington era brillante, era como una estrella, nada más que un hermoso eco de la muerte.
Ella era especial,por supuesto, ella era la combinación de un ángel malo y un demonio amable, tal vez era la mezcla de muchas cosas.
Jules brillaba y ahuyentaba las sombras que amenazaban con consumir su propio ser. Era una luchadora. Ella era una pequeña luz de esperanza en medio de toda la tragedia, y en un lugar como Hawkins, Indiana, un pueblo atormentado por monstruos y fantasmas del pasado, Jules era exactamente la fuerza y valor que todos necesitaban.
Jules era un lugar seguro, el lugar seguro de Max.
Max Mayfield sabía que Jules Harrington era su debilidad, su punto débil. Todo este tiempo en el que la alejaba para afrontar sus demonios solo le hacia aumentar el deseo de correr hacia sus brazos y quedarse allí, disfrutando de su aroma a colonia costosa y labial a frambuesa.
Ella había dibujado estrellas sobre sus cicatrices, aquellas cicatrices que ahora oscurecen su alma.
Suspiró.
—¿Vas a golpear o...?— Una voz masculina acabó con el pequeño lapso en el que estaba hace minutos, otra vez, sus pensamientos estaban divagando por el aire.
Nicolas Hunter la observó distante, esperando a que diera alguna reacción, al ver que nada sucedía observó al joven de cabello ondulado quien solo alzó los hombros y chasqueó su lengua. Hunter soltó un suspiró.
La pelirroja tomó valor y se acercó a la puerta de madera oscura, golpeando con su mano unos tres toques exactos, y esperó.
Nada sucedía.
—Tal vez este durmiendo. — Contestó Dustin.
—No— Nicolas meneó su cabeza. —Steve trabaja temprano y siempre desayunan juntos, ella odia desayunar sola.
Max lo observó por segunda vez atentamente. No dijo ni una palabra y volvió a golpear la puerta, esta vez mas fuerte.
La puerta se abrió de golpe, dejando ver la pequeña figura de Jules Harrington detrás de esta. Su cabello estaba suelto, enrulado y despeinado, ella dejaba lucir una remera ajustada negra con el logo de "sex pistols" en el centro, junto a unos shorts de jeans, con sus típicas zapatillas negras.
Max no iba a mentir, ella lucia terriblemente tierna usando una chaqueta de cuero mas grande que su cuerpo.
—Vaya— Harrington colocó sus audífonos sobre su cuello y formó una pequeña mueca en su rostro. —Demasiado temprano para nuestras malditas aventuras de primavera, ¿verdad?.
