Capitulo 5

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Ava wilde.

Observó detenidamente y corro escaleras adentro, intentó disimular mi andar para no ser detenida por los guardias. ¿Qué hace aquí? ¿Hace cuanto tiene un romance con él? Abro la puerta principal hasta llegar a la del rey, tocó varias veces de manera moderada. Él me abre, algo agitado, veo dos chicas elfos reírse entre ellas con coquetería, escudriño la instancia y me percató de que merlina se esta colocando su capa azul.

Iba a pasar pero él me lo impidió.

—¿Qué plebeya, quieres cambiar de trabajo?—Rodé los ojos y me tomó de las mejillas —no te atrevas a mirarme mal.

—Sí, su majestad. —masculle molesta y sonrió satisfecho apartando su mano, —Busco hablar con una de sus amigas.

—¿Para qué? Ellas solo están para mis contrataciones, búscate las tuyas.

—Si quisiera buscarme unas no estaría aquí.

—¿Quieres ir a la horca verdad, maldita? —rugio cerca a mi cara, no podía hacer nada, era él quién mandaba.

—Rey Izan, es urgente que hable con su amiga Merlina, abajo la necesitan con urgencia por unas plantas de curación.

—¿Plantas de curación para quién?

—Para usted en un futuro no muy lejano. —contesté pero no pareció entender lo que dije, estaba muy ebrio.

Merlina se percató de mi presencia, —Ya voy, plebeya.

Izan la dejó ir conmigo sin antes darle un beso en la muñeca, se puso la capucha y en cuanto él cerró la puerta tiré de su brazo.

—¿Puedes explicarme Merlina qué haces de compañía del Rey?

Ella se echó a reír, —No soy su compañía.

—No me mientas, te he visto besarlo.

—¿Celosa?

—No. Pero en esto no habíamos quedado. —me crucé de brazos.

—Por una desviadita de plan no pasa nada, Ava, calma. —apoyo sus manos sobre mi hombro echándose a reír.

Comencé a olfatear, —¿Te drogaste, verdad?

—Solo un poquito, pero se me va a pasar.

Rodé los ojos, —¿Papá sabe que estas aquí?

—Nop. Pero mamá si sabe.

—Esto no puede ser. —comencé a enfadarme, —vete, ya, a casa.

La observé muy drogada así que decidí llevarla conmigo hacía los establos en donde se guardaban los sapos. La ubiqué en un banco de madera mientras le soplaba la cara. Como desearía tener magia en estos momentos. Ella tiene el antídoto para que se le pase pero ni siquiera puedo dárselo, no funcionaria. Y ella no esta muy dispuesta a cooperar.

Tomó su mano para que ella misma saque el frasco, lo abre y la obligó a beber desde su muñeca. Pone mala cara y espero hasta que se le pase.

—Carajo, ese viaje estuvo increíble. —dice entre risas, —Ya, Ava, fue una broma.

—Explicate, desde el principio.

—Sé cuál era el plan pero yo estaba de compañía del rey mucho antes de lo que habíamos planeado. ¿Por qué? Porque me da todo lo que quiero, incluso me prometió darme mi propio castillo y un grupo de súbditos que es lo que dice me merezco.

—Es un charlatán. ¿Es que con lo que nos dan nuestros padres no es suficiente?—pregunté.

Resoplo, —Es que tú no sabes nada. Literalmente viviste en una burbuja desde que naciste porque nadie puede saber que ajá.

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