Elevo mi canto a tu liberal lujuria, a tus labios insaciables, a tus pechos de diosa helénica, a tu ombligo que es el centro mismo de mi universo, a la plenitud sincera de tu temperamento, a la diáfana melodia de tu reír, al dulce encuentro de tu mirar perpetuamente en celo.
Un coletazo tuyo mujer de mis sueños y caigo rendido a tus pies.
(Esta es mi plegaria de amor para vos, mi musa adorable)
Esta plegaria de amor dedicada a mi musa adorable, la extraje de mi pequeño libro de relatos breves y pensamientos : «Cómete, bébeme»