AU- 1962 Inglaterra
Las anaranjadas y frescas tardes de octubre siempre lo ponían meditabundo, lo volvían poético; tal vez nostálgico, o simplemente una mezcla de sentimientos que lo hacían tener el valor para querer tomar decisiones aunque sabía que nunca las llevaría a cabo; así, con una copa de vino tinto añejo en la mano se sentaba en el escritorio junto a la ventana que daba una vista panorámica encantadora hacia el bosque con su paleta de colores amarillos y anaranjados, toma la pluma, la sumerge en el tintero y dando un sorbo más para reafirmar la inspiración comienza a escribir sobre el percudido papel un nuevo verso que sabe nunca llegará a su destinatario, porque la sociedad no acepta el que dos hombres se amen, porque no sabe siquiera si sus sentimientos serian correspondidos por aquel caballero de mirada celeste y porque aunque tuviera todos los puntos a su favor su confianza no es suficiente para tener el valor de actuar en pos de sus deseos, sólo se conforma con imaginar una vida en la que ese afecto le es correspondido, que aunque sea un poco del amor que le profesa le es devuelto, un poquito de amor olvidado, el que tenga escondido, el que nadie haya querido, con eso bastaría para volverlo el hombre más feliz del planeta, aunque no pudieran estar juntos, el solo saberlo traería a su alma una paz satisfactoria e inconmensurable.
Suele imaginar situaciones en su mente donde recibe miradas, donde la sociedad habla, donde baila hasta que cae la noche y llega el alba.
Entonces, en esas tardes de inspiración lo anhela, lo desea con tanto fervor que logra manifestar una visión bastante real, con su piel tan blanca como la porcelana y su mirada comprensiva y sabía, ha tenido un par de estas visiones antes, pero no se detiene a pensar en la seriedad del asunto; le sonrie al viento, se levanta del asiento y camina hasta quedar frente a la realista ilusión, acaricia los castaños cabellos y recita el último de tantos versos que ha escrito...
Amor mío, de rostro divino
Yo no sé guardar, un secreto de amor
Quien te ha dicho, que vives en la gloria de mi intimidad?Condenado a ocultar que te amo,
Que me vuelve loco tu hermoso mirar.
No me mires,
no me hagas que llore de felicidad.Cuantas dichas, nos da la vida?
Qué alegría nos da el despertar
Qué ha sido de aquel bello sueño
Donde me arrullabas con ese cantar?Condenado a ocultar que te amo
Que eres la razón de mi palpitar
Quien no ha amado
Que no diga nunca que vivió jamás.Lanza una sonrisa de genuina felicidad entrelazada con un toque de decepción de saber que eso no es verdad y nunca ocurrirá, aunque se sienta demasiado real. la caricia le es deluelta en la mejilla para después unir sus labios en un roce que se siente cálido, si eso no es real debe estar muerto o se ha vuelto loco, pero no quiere que eso termine.
Se quedará con el pensamiento de que ha perdido la cordura hasta que descubra que no está tan solo como lo cree, que sus pensamientos no son tan privados y que el caballero que se ha convertido en su adorado tormento tiene la habilidad de deambular por su mente.*_*_*_*
No de si se pueda inferir bien lo que se trata de dar a entender o si el texto es muy oscuro, pero espero hayan disfrutado de este pequeño escrito poético. Acepto críticas constructivas.
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𝑃𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑎𝑠 𝐻𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎𝑠 𝐶ℎ𝑒𝑟𝑖𝑘
FanfictionAquí voy a actualizar las historias cherik pequeñas que se me vienen a la mente, algunas serán tristes otras no tanto, algunas más cortas, incluso podría haber divertidas. La imagen de portada no me corresponde, créditos a quien correspondan.