Cap 1

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Viktor daba vueltas por su departamento, habían pasado apenas 20 minutos de la pequeña revelación y su cabeza aún no lo lograba asimilar mucho la situación.

Tenía un hijo de la edad exacta de los años con los que había terminado con su ex y última relación estable que tuvo.

El pequeño Niño ahora se encontraba disfrutando su hamburguesa sin ninguna preocupación mientras su pequeña nariz aún moqueaba por lo de hace un momento.

El albino tomó su celular y comenzó a divagar en cómo podría contactar a Yuuri si este lo tenía sentenciado en todas las partes posibles del planeta, soltó un largo suspiro y después dio un pequeño brinco al sentir como su celular comenzaba a vibrar. El celular salió volando de nuevo hacia el suelo, después de esa caída sin duda necesitaría uno nuevo; lo recogió nervioso y miró la pantalla, un número desconocido marcaba, sin perder mucho tiempo contestó y pegó el celular a su oído lentamente, mientras sus manos temblaban e intentaba mantener la calma.

-alo?...- pregunto el alfa nervioso escuchando un gran bufido del otro lado de la línea

-veo que sigues teniendo el mismo número, podrías por favor decirle a tu portero que me deje pasar?, no puedo creer que en serio hayan dejado pasar a un niño de cinco años pero un adulto responsable no- gritoneaba una voz detrás de la línea

Viktor reconocía esa voz, sabía perfectamente quien era. Respondió un "si", casi automático y autorizó a aquel japonés entrar. En menos de cinco minutos el timbre volvió a sonar y Viktor sentía que se encontraba en una película de terror en la cual sabía que pasaría después de que abriera la puerta pero igual no podía dejar cerrado pues pronto aquel monstruo entraría a la fuerza y lo devoraría vivo, o en este caso...era igual, Viktor lo conocía tan bien que sabía que se lo devorarían vivo. El timbre siguió sonando con insistencia y el albino corrió hacia la puerta abriéndola rápidamente.

Yuuri katsuki, un nipon, retirado patinador artístico, un omega. Tal vez y mejor conocido como "la última pareja que tuvo Viktor nikiforov", se encontraba ahí, delante de él. Traía unos pantalones negros y una camisa negra pegada la cual resaltaba su aún muy buena figura, un rostro de porcelana y unos lentes que ocultaban aquellos ojos color avellana que ahora miraban a Viktor con desprecio con su cabello un poco desalineado.

-wow Yuuri...hola, yo...- el alfa intentaba formular una frase seductora pero al igual interesante aunque no lograba si quiera respirar correctamente

El alfa quedó paralizado ante aquel omega que lo miraba con desprecio, un escalofrío recorrió su espina dorsal y su corazón latía cual loco.

-mami!!- se escuchó un grito llamar al japonés

Aquel grito interrumpió la vergonzosa escena del alfa y ambos miraron al pequeño rubio el cual corrió rápidamente al omega. Yuri se lanzó sobre Yuuri y el mayor no pudo evitar tomarlo entre sus brazos y comenzar a besar carte del rostro de este mientras al igual metía su nariz en el cuello del menor y absorbía las fermonas que desprendía inconscientemente ante los mimos de su madre.

-si, el está bien, de nada- comentó Viktor intentando llamar la atención del omega

Yuuri suspiro frustrado y tomó al pequeño rubio entre sus brazos mientras este lo abrazaba y escondía su cara dentro del cuello del mayor.

-bueno...gracias?, espero yurio no te haya causado inconveniente y pagaré por el tiempo que estuviera aquí más...comió hamburguesa?- pregunto el omega extrañado  mientras olfateaba un poco más a su hijo

-si mami!, papi le compro a yurio una hamburguesa y papitas, refresco y un juguete- expreso el pequeño con una gran sonrisa llamando la atención del mayor el cual frunció el ceño

-vaya...dándole comida chatarra a un menor que viene y toca tu puerta. Yurio, sabes que por las noches no podemos comer comida chatarra- regaño el pelinegro al rubio el cual agachó su mirada

La sangre de Viktor hirvió ante tal acto, en serio estaba regañando a un pequeño de 5 años por comerse una hamburguesa?. El alfa se paró derecho llamando la atención del omega el cual parecía no inmutarse y ambos comenzaron una guerra territorial con la mirada mientras varias fermonas en el aire se mezclaban.

-Yuuri, creo que merezco una explicación- comentó el alfa serio haciendo algo omega fruncir el ceño un poco

-creo que no, solo mi hijo fue un poco inmaduro y desobediente al huir de casa y termino aquí contigo- explico el omega con una expresión seria haciendo al alfa chasquear la lengua

-pero ese Niño es mi hijo!, Yuuri, hice las cuentas y además no soy idiota, eso explicaría porque desapareciste de redes, porque dejaste el patinaje, porque el vino a mi casa llamándome papá- replicó Viktor furioso

Un escalofrío recorrió la espalda de Yuuri por completo y sintió como sus piernas se volvían obsoletas intentando flaquear, pero no podía, no debía, había llegado hasta ahí, no podía haber marcha atrás ahora.

-Viktor, por favor, escucha lo que dices, el es un niño de cinco años, claro que le dice papá a todo adulto que se parezca a él, además de mis redes sociales lo hice por privacidad, por querer una vida tranquila, aunque claro que no conoces eso señor escándalo, omegas por donde sea, cierto?....- replicó Yuuri furioso haciendo que el alfa frunciera el ceño- yurio es mi hijo y se acabó, no necesito darte explicaciones de quién es el padre y mucho menos a ti...nos vamos- dijo el omega para después dar media vuelta Y comenzar a irse

El pequeño entre sus brazos lloraba mientras veía a aquel alfa observarle desde la puerta, lloraba intentando que el corriera hacia el y detuviera a su madre, claro que eso no sucedió.

Viktor cerró la puerta tras aquello, aún en shock. Observó su departamento viendo como el pequeño había dejado basura de su hamburguesa y no había terminado con sus papas, suspiro frustrado y comenzó a recoger aquella basura. Comenzó a recoger hasta notar algo sobre el sofá, aquella mochila de León que traía el pequeño Niño al llegar. La tomó entre sus manos y una sonrisa se escapó de él, claramente tendría que volver a ver a Yuuri katsuki y esta vez no lo dejaría irse de nuevo.

Hola, papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora