Prólogo.

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"En su último año de secundaria el presidente estudiantil Park Jimin, jamás esperó meterse en un lío por apoyar a una banda escolar. Sin poder dar marcha atrás debe cumplir con las reglas de su familia y soportar a su primer amor, integrante y líder de la banda, White Silk.

La música, siempre será importante tanto para ti como para mi, siendo en primer lugar lo que nos unió "

•••

En los camerinos y en los pasillos siempre había un eterno pánico hasta que tocaba tu turno, pero él no era así. Jimin miraba la pantalla con total tranquilidad, que daba imagen al momento más emocionante de todos, tocar en el escenario. No es que fuera un chiquillo hecho de piedra, sino que sabía bien cómo ocultar sus emociones, opuestas a sus manos sudorosas y su respiración ligeramente más rápida de lo normal.

Solo él podía notar su propio estado y reconocía que estaba bien sentir cosas así, cualquier persona a la que le apasionaba verdaderamente lo que hacía era capaz de sentir los preciosos nervios antes de la presentación, pero su madre siempre decía que sobreactuar perjudicaba el control de las cosas. Así que él no lo hacía, no mostraba como se sentía en realidad, fingía que la adrenalina de ese momento no aceleraba cada célula en su cuerpo y le emocionaba a tal punto de querer sonreír como loco.

—Jimin, lo lamento, el pianista no vendrá. Se ha intoxicado con algo.

Y que va, no había solución a eso. El rostro de su asistente mostraba cierta preocupación, al igual que el de su mentor de violín. Sabía que su mamá les haría un alboroto después pese a no ser culpa de ninguno de los dos, sin embargo, tampoco perdió mucha de su tranquilidad tras la noticia. Su papá no estaba ahí para verlo, así que poco importó presentarse o no, ser excelente o no.

—¡Te juro que es la última vez que toco el violín!

—No estuvo mal...

—Ni intentes animarme Jungkook, que tú tocaste increíble como siempre— Taehyung volteó a ver a Yoongi. —Profesor, creo que es momento de decirles a mis padres que continuaré solo con el piano y que no voy a seguir con esa basura de solo ser acompañamientos, soy mucho mejor de solista.

Otra cosa que su mamá le enseñaba, era a no ser una persona entrometida. Pero esos dos chicos tan pronto como salieron de su presentación, hablaron tan fuerte que no pudo evitar mirar hacia su dirección y entender, que esa pequeña crisis opacó totalmente la suya. El que parecía ser su mentor solo sonrió y al notar la presencia del rubio agarró de los hombros a sus dos pupilos, obligándolos junto a él a hacerle una reverencia. Eso no lo hacía sentir nada, sabía que su nombre tenía algo especial, pero solo eso.

—Te deseamos suert-

—No tocaré— Le cortó, a Min Yoongi no le pareció irrespetuoso, solo le parecía demasiado robótico para sus cortos doce años. —Gracias pero, mi pianista se enfermó y no tocaré.

—¡Al fin tendré oportunidad de ganar!

Yoongi golpeó levemente la nuca de Taehyung, esperando borrar semejante cosa que dijo.—Lo lamento mucho, Jimin.

El violinista se sobó la parte atacada y miró con ojos saltones hacia Jungkook, ninguno de los dos entendía porque Yoon actuaba como si tuviera a la realeza frente a él. Pero aún así, uno de ellos sí que tenía interés en saberlo y definitivamente no era Taehyung.

Dinastía Park ;kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora