—¡Y no solo novias!
—¿Vas en serio?
—Claro, sabes que yo nunca te miento. Vales para ganarte la vida maquillando y peinando, aparte ¡te gusta maquillar y peinar a otras!
—Me lo tengo que pensar.
—Pero, ¿vas a tener en cuenta mi opinión?
—Sabes que si. — miré la hora en su móvil y me cambió la cara —
—Abril, ¿qué te pasa?
—Que en una hora sale el tren y no tengo las cosas guardadas. Pero no quiero dejarte sola.
—Pues te acompaño y te ayudo, estoy embarazada no impedida. El otro día te dejaste el casco.
—Soy consciente de ello. ¿Te lo puedes quedar? Allí en Valencia tengo uno.
—Te lo ha regalado Jordi, ¿en serio no te lo quieres quedar —
—Quiero que me lo guardes para cuando vuelva.
—¿Es enserio? ¿O es por lo que pueda pensar Darío?
—Es en serio.
—No hay más que hablar
Nos bajamos de su casa y cogimos el metro, en unos minutos estábamo subiendo al hotel y Mel me ayudó a guardar las cosas.
—Quédate con esta camisa. — dije dándole la camisa de Jordi que ahora era mía —
—Esa camisa me suena. — y se puso a pensar —
—Claro, si me la puse la noche que pasamos en el hotel por el cumple de Jordi.
—Me suena de antes de que vinieras. Es de Jordi, ¿no? — y yo solo asentí con la cabeza — A Jordi le va a hacer mal que no te la lleves.
—Y a Darío que la use si me la ha regalado Jordi.
—Pero, ¿tú te la quieres llevar? — y asentí con la cabeza — No la uses cuando estés con Darío y ya.
—Me la llevo. — dije metiéndola en la maleta, me iba a llevar la camisa de Jordi y justo a Mel le sonó el móvil —
Ella lo cogió, era Marc preguntándole que dónde estaba y al decirle que estaba conmigo en el hotel dijo que venía a buscarnos y me acercaba a la estación.
Bajamos con las cosas y al rato llegó Marc con Jordi de copiloto.
—Venga chicas, subid. — nos dijo Marc —¿Te viene bien que te acerque? ¿O habías quedado con Darío en algo?
—Él iba directo, me dijo que yo también fuera directa.
—Yo me quedo aquí delante para que tu novio no piense mal de mí. ¿Has cogido el casco? — y se quedó mirado la mano vacía de Mel —
—Está en casa de Mel.
—¿No te lo llevas?
—En Valencia tengo otro, este lo dejo aquí para cuando vuelva. — dije subiéndome al coche y Mel hizo lo mismo —
A los pocos minutos llegamos a la estación. Marc aparcó y cuando entramos Mel no paraba de llorar.
—Cariño, — dije abrazándola soltando la maleta — que me voy pero vuelvo.
—Son las hormonas. — me dijo llorando y abrazándome más fuerte —
Jordi no paraba de mirarnos deseando estar en el lugar de Mel y ella se dio cuenta y abrazó a Marc mientras seguía llorando.
—¿Puedo? — dijo Jordi abriendo los brazos — Es que acaba de entrar Darío y se está acercando a nosotros.
—Claro que sí.
—¿Segura? No quiero causarte problemas.
—No te preocupes por mí. Tranquilo que no te voy a hacer nada, la puedes abrazar. — dijo Darío llegando a unos metros de nosotros —
—Ven tonto. — y lo abracé y él me devolvió el abrazo, mientras Darío saluda a Marc y a Mel —
Y justo llegó el tren.
—Mi amor, vamos. — dijo Darío extendiéndome la mano y yo paré de abrazar a Jordi —
—Mel, cualquier cosa me llamas y vengo. — le di dos besos, me despedí de Marc con la mano, Jordi había salido a fumar, no había otro momento y me fui al tren con Darío —
Nos subimos al tren y me abrazó.
—¿Qué he hecho para que Jordi se haya ido sin despedirse?
—Esta vez, no has hecho nada. — dije poniendo la cabeza en su pecho —
Justo me sonó el móvil, era Jordi y miré a Darío.
—¿Qué pasa amor?
—Es Jordi.
—¿Qué dice?
—Que no podía ver como me iba, por eso se ha ido antes de que subiera al tren.
—¿Te puedo dar un beso? ¿O espero a que el tren arranque? Nos está mirando — y sin decir nada lo besé —
—Creo que voy a dejar la carrera.
—¿Qué me he perdido?
—Una conversación con Mel ha hecho que me lo plantee. Pero no estoy segura.
Llevábamos ya una horita en el tren y no habíamos avisado a nadie.
—Voy a llamar a mi madre, para preguntarle si te puedes quedar a dormir y así le damos mañana una sorpresa a tu hermano.
Y eso hice, llame a mi madre y puse el altavoz.
—Cariño, ¿estás bien?
—De camino a Valencia con Darío.
—¿Y me llamas para... ?
—Para preguntarte si Darío se puede quedar a dormir en casa, que mañana es el cumple de Víctor y le vamos a dar una sorpresa.
—Habéis vuelto, ¿no? Pues nuestra casa es la suya. Se puede quedar cuando quiera.
—¿En serio mami?
—Claro, ni que fuera la primera vez que dormiríais juntos. Y lo que no es dormir.
—¡Mamá! — mis mejillas ardían y Darío empezó a reírse —
—¿Te sigue dando vergüenza?
—¡Estás en altavoz! ¡Y vamos el tren! ¡Todos me están mirando!
—Eres muy exagerada. Los demás estarán a sus cosas.
—Bueno, gracias. — y le colgué —
Guardé el móvil y me entraron ganas de llorar. Darío se dio cuenta.
—Amor, ¿qué te pasa?
—No lo sé. — dije abrazándolo —
—¿Los echas de menos?
—Lo raro sería no echarlos de menos. He estado varias semanas conviviendo con ellos.
—Cuando lo necesites puedes venir para verlos.
—Solo a Mel, ¿no?
—No, a todos. Yo confío en ti. — y me besó —
En un rato llegamos a Valencia y al bajarnos del tren vi a mi madre. Fui corriendo a abrazarla.
—¡Cariño! No sabes lo que te he echado de menos. ¿Cómo te lo has pasado? — y empezó a darme besos por toda la cara —
—Me lo he pasado genial.
—¿Y Mel? ¿Cómo lleva el embarazo?
—Lo lleva fatal, está riéndose y al segundo empieza a llorar. Luego se pelea con su novio y así sucesivamente.
—Vosotros, ¿cuándo me vais a hacer abuela? — dijo mirando a Darío y él se encogió de hombros —
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Amor prohibido (1) ✔️
Teen Fiction¿Que pasaria si te enamoras locamente del hermano de tu mejor amigo? ¿Si te tienes que cambiar de ciudad para olvidarlo y el va a la misma ciudad que tu por trabajo sin avisarte pero tu has conocido a otro chico? ¿Dejarias a tu nuevo amor por uno qu...