Día de Locos

Capitulo 4 ¿Esto es real?

Capítulo 4

¿Esto es real?

Ese chico Anthony por alguna razón había salido en mi sueño, era muy raro, se me hacía de alguna manera especial o diferente, no era un chico común o eso era lo que creía

Después de aquel raro momento donde había chocado con Anthony mi madre me había llamado para que estuviera con mi familia

Por alguna razón no estaba molesta, lo cual siempre cuando estaba con mi familia lo estaba, esta ves no, era diferente, no se que había echo ese extraño chico llamado Anthony pero solo pensaba en el, se me hacía muy raro que justamente el chico con el que había soñado lo encontrara como si nada ¿acaso era una señal de algo?

Iba pensado en Anthony casi olvidando que estaba con mi familia, hasta que trapense con Rubí.

—Ve por donde caminas inútil—me dice rubí mientras voltea los ojos

—¡Por favor Rubí! —le dice mi mamá mientras la mira subiendo una ceja

Okey no me importaba ese tipo de comportamiento de Rubí ya prácticamente normal en ella

—¡Ya hemos llegado chicos! — grita mi padre.

Por fin habíamos llegado al lugar donde se suponía que íbamos a acampar.

El lugar donde íbamos a acampar era muy cerca de un pequeño lago algo que lo hacía muy lindo, había muchos árboles y pajaritos cantando por todos lados.

Yo estaba sentada en uno de los troncos de un árbol junto a Rubí, mis hermanos estaban poniendo la casa de acampar junto a mi padre y mi madre estaba buscando algunas cosas para preparar el almuerzo

—Quisiera hablar contigo—me dice Rubí

¿Que?

¿Enserio Rubí quería hablar conmigo? No lo podía creer, seguro era para reclamarme algo como casi todo el tiempo

—Okey — le digo Rubí mientras la miro fijamente —¿De que quieres que hablemos?

—Se que estos últimos años no hemos tenido mucha comunicación como cuando éramos niñas, y también se que casi toda la culpa es mía, pero te quería decir así que no nos tratemos bien siempre estaré para ti

No sabia que decirle era la primera vez que rubí me hablaba sin tratar de pelear conmigo, ¿Enserio esa era Rubí?.

—No te preocupes, siempre estaré para ti

De pronto se me vino un recuerdo:

Habían dos niñas en el cuarto de la niña mayor, estaban riendo y jugando con unas muñecas.

—Siempre estaré para ti—dice la niña mayor.

Esas niñas eran Rubí y yo, ¡éramos las dos de pequeñas!

—Sabes que siempre serás especial—dice Rubí mientras me sonríe.

El recuerdo se me va de la mente y vuelvo a la normalidad, me le quedo viendo a Rubí mientras le sonrió y ella igualmente me sonríe, nos paramos del tronco del árbol donde estábamos sentadas y nos abrazamos.

—¡Me alegra que por fin ya se animaron a no caerse mal!mal! —grita Mack desde la casa de acampar

Rubí y yo nos sonreímos y nos fuimos a ver que tal había quedado la casa de acampar

—¡Oh por Dios!— digo mientras veo la casa de acampar—les quedo muy bien la verdad

—Muchas gracias Abby—dice mi padre mientras me sonríe.