El Compañero Ronroneante del Multimillonario [Libro Tres]

Capitulo V

Keisuke tenía un plan para esto. Había estado estableciendo todos los detalles en su cabeza durante toda la mierda del funeral. No le importaba si se suponía que no debía burlarse de los muertos. Que jodan al bastardo. Keisuke estaba encantado de que estuviera muerto, y la única razón por la que no se había levantado y lo hubiera gritado a los cuatro vientos en la iglesia era porque Chifuyu no le dio una señal para hacerlo. Cuando su madre hizo toda esa escena en el discurso, tomó todo de Keisuke para evitar cambiar y dejar que el alfa sembrara el caos en la iglesia.

Su amante estaba todavía nervioso cuando llegaron a casa. Keisuke no podía permitir eso. El alfa dentro de él necesitaba solucionarlo.

Chifuyu frunció un poco el ceño, confuso cuando Keisuke lo tomó por la mano y lo empezó a conducir a la casa principal en vez de a la de la piscina.

—¿Por qué no vamos a casa?

―La bañera de la casa de la piscina no es tan grande como la de la principal.

― ¿Bañera? — Chifuyu sonaba como si estuviera sonriendo. — ¿Vamos a tomar un baño?

Keisuke sonrió a su compañero.

—Sin duda lo haremos.

Aunque Keisuke poseía una enorme mansión que tenía una piscina interior, una cocina que a cualquier restaurante de lujo se le caería la baba, y su propia biblioteca personal, después de comprar el lugar, él todavía se sentía vacío. La casa era impresionante para acoger reuniones de negocios y entretener a los invitados, pero era demasiado grande para vivir solo. Vivir en la casa de la piscina, que también era una casa bonita, le hizo sentirse mejor. Más cómodo.

Incluso cuando Chifuyu finalmente volvió a su vida y Keisuke fue capaz de disfrutar de tener a su compañero con él, todavía permanecía en la casa de la piscina. Chifuyu fue la única persona a la que había invitado a entrar en la casa con él. Él no quiso invitar a cualquier otra persona que no fuera su compañero, después de todo.

Pero, en momentos como este, la mansión más grande era todavía útil para tenerla cerca. Era divertido nadar con su compañero de vez en cuando, y el baño era lo suficientemente grande para que casi fuera el doble de un spa. La bañera de mármol era lo suficientemente grande para que dos hombres adultos se bañaran en ella.

Tanto como Keisuke disfrutaba vivir en la casa de la piscina, y ser lo suficientemente rico para tener una cubierta, así como una piscina exterior, el pequeño baño en la casa de la piscina no se podía comparar a este. Después de un duro día de trabajo, venir aquí para un remojón era un gran alivio del estrés.

Simplemente una buena manera de limpiarse después de dejar a su pantera interior salir a la caza en los cotos.

Él llevó a Chifuyu al baño y encendió las luces. Chifuyu había estado ya aquí unas cuantas veces, pero parecía que todavía había una chispa de asombro en los ojos del hombre. Era difícil no estar impresionado cada vez que ellos venían aquí.

―Siéntate y desnúdate, tendré el baño listo.

Chifuyu le sonrió, sus manos bajo el enorme vientre.

—Entendido.

Keisuke estaba consciente de que Chifuyu estaba detrás de él, desnudo, mientras abría el grifo de la bañera. La presión del agua era buena, y añadió algunos aceites que solo usaba para ayudar a relajarse, todo el tiempo tratando de no pensar en su compañero que estaba desnudo detrás de él.

Eso era difícil de ignorar. A pesar de querer aliviar el sufrimiento de Chifuyu, de hacerlo sentir mejor, él todavía era un alfa, y se sentía como si estuviera caliente por su compañero, constantemente desesperado por follarlo.