Extracurricular [Zhuiling ♀]

A Jiejie le gusta castigarme.

La relación entre Lan SiZhui y Jin Ling no tuvo el mejor de los comienzos.

—¡¡Tú y tú sonrisa hipócrita pueden irse directo a la mierda!!

Comparándolas la una de la otra; a Jin Ling se le conocía por ser una de las chicas con más puntos rojos en su ficha de conducta, mientras que Lan SiZhui era la más recatada y admirable en todo el instituto.

Si Jin Ling ocupaba los últimos lugares en el tablero de calificaciones, Lan SiZhui nunca salía del #1 lugar. ¡600 puestos separaban sus nombres al inicio del año!.

Cuando a Jin Ling se le aclamaba por su diligente trabajo al liderar el equipo profesional de voleibol del instituto, a Lan SiZhui se le festejaba cada vez que sumaba más premios y medallas de las ferias de ciencias o matemáticas al alma mater.

Viéndolo desde toda esta perspectiva, las dos chicas no compartían mucho en común; por lo que les tomó más de la mitad del instituto en coincidir.

Y no es que fueran tontas; por supuesto que no.

Jin Ling ha escuchado las mil y un maravillas de Lan SiZhui, y Lan Sizhui sabe de la problemática Jin Ling. Aún con esto, no se esperaban estar hombro con hombro en la oficina directiva al inicio de la semana.

—Señorita Jin, sí para finales del semestre no obtiene ninguna puntuación de 100, tendrá que abandonar la escuela— detrás del escritorio, Lan QiRen impuso un ultimátum a la castaña— SiZhui, te encargarás de darle asesorías.

El director Lan no quería soltar a la capitana del equipo que tanto reconocimiento a la escuela le trajo, pero el comité académico habló y poco podía hacer.

Es por eso que decidió juntar a dos chicas tan diferentes para alcanzar una posibilidad en cien.

—¡¿Asesorías?!

—...S-shushu.

Sería difícil definir quién de las dos chicas cayó en pánico primero.

La relación entre Lan SiZhui y Jin Ling no tuvo el mejor de los comienzos, a pesar de las dificultades, el amor entre las chicas germinó para el final del ciclo escolar.

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No es que a Jin Ling no le interesara su futuro, ¡Por supuesto qué no, es una gran ridiculez!.

Solo no le interesaba la escuela, era todo.

Al ser primogénita del CEO de LanLing C.O, desde incluso antes de su nacimiento ya tenía un futuro prometedor esperándole.

Cosas como las notas, los méritos por actividades extracurriculares (excluyendo el voleibol que era lo único merecedor de su atención) y ocupar uno de los primero puestos en esa tabla absurda que solo acababa con la estabilidad mental de los estudiantes no formaban parte de sus preocupaciones cotidianas.

Por su parte, Lan SiZhui aún buscaba su propio camino en la vida.

La hermosa joven de grandes ojos grisáceos estaba segura que ser profesora o rectora en el instituto no era su mayor aspiración, no obstante, tampoco podía pensar en algo que de verdad deseara.

"Sin presiones" era lo que se recordaba cada mañana. Aún tenía un poco más de un año para elegir aquella profesión a la que dedicaría los siguientes años de su vida; descubrir la vocación que la hiciera despertar todos las días con entusiasmo y no con hastío. Elegir su futuro era importante, no quería equivocarse.

Así era ella, tomaba elecciones luego de consultarlo con inteligencia.

Mph, pero no podría decir lo mismo de la chica que se estaba sentada frente suyo.