Tu Dulce Esencia

Capítulo 1.

Intento en lo más que puedo de ser optimista y con actitud positiva, siempre lo he sido, pero actualmente pasamos por momentos duros. Mi madre, Daniela Cárdenas, es licencia en enfermería y trabaja en una clínica, la cual le exige horarios nocturnos

Yo, mientras, cuido de mi hermano menor de 6 años, Andrés, que es un torbellino de preguntas y muy inteligente, no puedo quejarme, ya que, ayudo a mi madre con mi hermano, pero desde hace 2 meses para acá, todo se ha complicado, el sueldo de mí madre ya no alcanza para los gastos de la casa y menos para mis estudios, así que, ayer me coloque en contacto con una amiga, Carolina Fernández, quien me platico sobre el amigo de su novio, quien necesita de una asistente.

-- Tú sabes que no tengo experiencia, pero de qué le pongo empeño, le pongo.

-- Ésa es la actitud no joda, ya hable con Alí y dice que Fabián está de acuerdo en que vallas mañana y lleves tu currículum, pero son formalidades, el trabajo ya es tuyo.

--No cantes victoria -- resoplo mientras camino por la casa sin rumbo, solo porqué mientras hablo por teléfono, no me quedo quieta en ningún lado -- primero, debe entrevistarme, y luego se verá.

-- Bien -- su tono de resignación -- sólo quiero que sepas qué, el sujeto es un poco déspota, nunca les dura las asistentes, así que, sí se porta imbécil contigo, no dudes en contarme.

Me comencé a reír.

--¿Y qué vas hacer? -- lo digo en tono de burla --cortarle los huevos.

Nos empezamos a reír las 2.

-- Mínimo, pero de ser necesario, lo mato.

Carolina y sus arrebatos, aun así, la adoro, siempre está ayudándome y levantándome el ánimo en momentos así.

--Esperemos no llegar a eso ¡bien!

Nos despedimos y salgo corriendo a buscar a Andrés en clases, mientras me apresuraba, maquinaba la forma de llevar a mi hermano a la escuela, el buscarlo ya era con mamá, pero no todo el tiempo, así que, debía ingeniármelas.

Ya por la noche terminando de cenar, Andrés termina su tarea mientras que mamá bostezaba por enésima vez, estaba aún cansada de su turno de 12x12 nocturno, yo le preparaba café y pensaba en la forma de decirle que mañana tendría una entrevista de trabajo.

--¿Qué hicieron en todo el día?

Pregunta mamá mirándome con una ligera sonrisa. Yo, sirviendo el café me dispuse a sentarme frente a ella, no se veía tan cansada, pero mamá sabia disimular muy bien.

--Antes de ir a buscar a Andrés en clases, hable con Carolina.

Mi madre frunció el entrecejo, pero solo por curiosidad.

--Y ¿Qué te dijo?

Mi madre sigue con su intriga colocando sus codos encima de la mesa, y apoyando su quijada en las palmas de sus manos quedando como flor de loto.

-- Qué, mañana tengo una entrevista de trabajo, en una empresa de bienes y raíces, que buscan a una asistente administrativa.

Mamá abre sus ojos como plato. Pero no vi disgusto, sino más bien una alegría enorme.

--Eso es estupendo, Daiana, es una excelente oportunidad.

Yo me encojo de hombros, sabía que, aunque estuviera feliz, tendríamos que buscar a alguien que se quedara con Andrés los días de trabajo de ella.

--Me preocupa es Andrés ¿Con quién dejaremos a Andrés cuando...?

--Ya lo resolveremos, espero tengas listo lo que usaras.