N U E V E

394 57 22
                                    

Sesshomaru


Escucho a Sara hablar mientras yo me movilizo por su departamento porque ayer estaba seguro de que dejé unos documentos que no veo. Ella también me ayuda a buscarlos mientras habla sobre el próximo contrato que están negociando su agente y ella. En realidad, según lo que me cuenta es bueno y le beneficiaria mucho, eso se lo hago saber y sonrío encontrando lo que buscaba.

Sara sonríe y camina hasta sentarse en la amplia cama dándome una mirada coqueta que correspondo. Reviso los papeles y viendo que no falta nada me siento a su lado. Sara puede verse a veces atrevida, pero he conocido que es sumamente dulce.

—Sesshomaru—habla haciéndome mirarla. Lleva un vestido suelto sin manga que le queda bien, va sin una pisca de maquillaje y no es como si lo necesitara, es una mujer con una belleza que nadie negaría.

—¿Si?—cuestiono haciéndola sonreír viéndose algo tensa.

—¿Qué pasa con Rin?—cuestiona—no he dejado de pensar en las palabras que Inuyasha le dio en la comida, ¿tú y ella...?—deja la pregunta en el aire y suspiro sabiendo que es una conversación que le debo.

Es por ello que me acomodo para darle el frente sin saber cómo comenzar. Porque luego de que Rin Higurashi me pateó fuera de su vida dándome a entender que solo he sido una molestia para ella, yo quise seguir mi camino.

Hacerme pareja de Sara no estaba en mis planes, pero sin darnos cuenta las conversaciones entre los dos cada vez eran más largas y las miradas que me lanzaba me deja claro que ella no me veía como un amigo, yo quise pasar de página, demostrar que Rin se perdió un gran hombre. Es por eso que invité a Sara a unas pocas citas que fueron increíbles y culminamos en besos que no puedo llevar a más.

No sé, pero aun no me siento capaz de entregarme a ella por completo, es como si hubiese un chip en mi cerebro que me obligara a retroceder cuando las cosas se ponen más calientes.

—Rin y yo tenemos historia—le hago saber tratando de pensar en cómo continuar, porque lo último que quiero es que ella piense que entre Rin y yo pasa algo—durante mucho tiempo estuve enamorado de ella, desde la adolescencia ella tenía mi atención, siempre me di cuenta de que era la hermana que más capturaba en mi radar. Sucedieron cosas entre nosotros que no puedo decir y bueno, nos reencontramos luego de los años, tonteamos, pero quedó en eso. No hay anda más—respondo y ella me observa mordiendo su dedo.

—¿Es muy malo si digo que me siento un poco incomoda con toda la relación que ustedes tienen?—cuestiona—ella te ve con ojos soñadores Sesshomaru, es obvio que las cosas no están en el pasado—suspiro pasando las manos por mi pelo.

—Dudo eso, Rin es una mujer... complicada, pero te aseguro que no hay nada pasando aquí. Su hermana es mi mejor amiga, además, desde niños nos hemos criado juntos, así que independientemente de lo que pasó nosotros tenemos una historia de amistad, siento si en algún momento mi manera de tratarla te haya incomodado, son acciones que hago sin pensar porque es algo a lo que estoy acostumbrado—ella asiente.

—No quiero ser pesada, pero me sentiría cómoda si no hay contacto físico entre ustedes—me quedo en silencio y suspiro.

—Veremos—es lo que respondo. Sara no parece feliz con esa respuesta, pero cambio de tema sin querer meterme tano en eso. Sinceramente no quiero seguir hablando de Rin con Sara.

Durante las horas que paso en su casa Sara intenta sacarme conversación referente a Rin y evito eso a toda costa. Aunque Sara sea mi novia lo que pasó con Rin no es algo que estaré contando, a pesar de que terminó de una manera que no negaré, me molestó y dolió, no creo correcto conversarlo y menos con mi novia que parece haber despertado un radar de celos con respecto a Rin.

Secreto De DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora