XXI. Cinco, 2 ; Probar a Jungkook

1.4K 227 37
                                    

Nadie detendrá mi sed de Jungkook. Ni la lluvia, ni las mujeres rubias, ni mi ceguera. Nadie hará que deje de besarlo con desesperación, de sentir sus mojadas manos apresar mi nuca. Nadie hará que Jungkook deje de sentir el pasto húmedo bajo su espalda pues lo tiré para apresarlo mejor; para hacerlo sentir mío sólo mientras lo beso.

Cuando imaginaba besar a Jungkook, siempre creí que sería suave, lento y romántico. Le daría una gardenia más, y plantaría en un casto beso mis labios sobre los suyos. Él me diría que está sonriendo y yo sonreiría para él, pero esto no está cerca de ser lo que pensé, y en realidad no me importa.

Estamos siendo bruscos. Como si hubiéramos guardado en lo más profundo de nuestros oscuros deseos probar los labios ajenos; como si las respuestas se encontraran en nuestro contacto, y la verdad es que en definitiva es así; conozco lo que es ver pues Jungkook me lo ha transmitido a través de sus desesperados besos.

Sabe dulce. Nunca había probado otros labios; no tengo el deseo de hacerlo. Sólo quiero seguir besando a Jungkook hasta revolucionar el concepto de aire y hacerlo inútil para nuestra supervivencia. Quiero besarlo hasta olvidar que no puedo ver cómo lo hace, hasta olvidar que soy un pobre en experiencia; tan torpe como sólo un ciego lo es.

Anhelo escribir en mi diario mental sobre Jungkook la nueva cualidad sobre él; las nuevas ganas de conocerlo a profundidad, de aprenderme de memoria cada rincón de su boca para no necesitar verla. Quiero ser quien acompañe a Jungkook a conocer el cielo de los castos en vista; hacerlo admirar las estrellas que Dios construyó para mí, y  que desee lo que es amar tanto como yo porque aunque no me ha devuelto mis palabras de cariño, sé que ahora con sus labios me demuestra que aquella combustión existe; que crece a cada segundo y que nos hará explotar a ambos.

Cuando nos separamos, pude ver a través de mis latidos la imagen de un Jungkook jadeante deseando aprender a hablar sin aire.

Y yo sólo regresé a sus labios.



Qué interesante anhelar besar a alguien.

Ver [TH&JK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora