Un amor fiel. (Humano X Furry) 1

#5 Base de hembras.

REGLAMENTO.

Prohibido mantener relaciones con otras especies

Prohibido divulgar este secreto

Prohibido ocasionar disturbios.

Usar mono oblogatorio (overol especial)

No comunicarse con nadie de fuera.

Las palabras escritas en ese aviso junto a otras de cientos de señales que daban a entener el mismo mensaje demostrabqn que buscaban hqcer un cambio en ese lugar.

El joven Edward despertó temprano para tratar de enseñarle a su mascota el auto control de cosas que antes eran normales.

Primero lanzó una pelota y Bika fue tras ella para tomarla con los dientes y entregársela a su dueño en una posicion sentada.

Ed: no, Bika.
Cuando yo la lance la pelota, debes tomarla con las manos y dármela de vuelta.
¿entiendes?

Bika: si.

Volvió a lanzar la bola y Bika por poco empezaba a correr, se agachó e inconscientemente la toma con los dientes, la escupe en su mano para darsela a su dueño.

Ed: bueno algo es algo.

Una voz femenina le avisaba a todas las chicas que llevaran a sus animales asignados, a la cafetería para desayunar.

Ed le ayudó a Bika a vestirse, se puso ropa normal, una camisa manga larga con unos pantalones con agujero para su cola.

Ed: como te sientes?

Bika: un poco incómoda por usar estos pantalones

Ed: es normal. Que bueno que Vicky nos ayudó haciendote un par de prendas.

Bika: y como la conosiste?

Ed: fue hace mucho, solo tuvo que ver con un favor en la escuela y nos volvimos casi amigos. Pero en fin, ella arregla ropa y por suerte logró hace algo de tu talla.

Una vez llegando a la enorme cafetería, muchas de las mujeres jóvenes que estaban al lado de su animal correspondido, se le quedaron viendo a Edward por ser él único hombre además de los guardias en esa base.

Las hembras miraban con extrañeza la ropa de Bika. Todas usaban un mono especial con una bandera de su tierra y tipo de animal que lo portaba.

Ed llegó a la cafetería para pedir carne, huevos y agua para los dos, ambos tomaron asiento entre algunas de las cientos de hembras en esas mesas.

Ed: bien, luego de comer debemos explorar la base, me dijeron que hay un gimnasio, y si es posible buscaremos ayuda con Gretchen

Bika: ok.

Algunas de las animales se sentían celosas de como Bika comía con tranquilidad y sencillez mientras que a ellas les costaba usar un simple tenedor.

A lo lejos, una joven chica china se hcerco a los dos.

Hua-Bo: quien eres?