،⬚𝙿𝙸𝙴𝙳 𝙿𝙸𝙿𝙿𝙴𝚁 - 𝙷𝙾𝙿𝙴𝙼𝙸𝙽

Capítulo 21

Cuando desperté de los brazos de Morfeo ya era de noche, revisé la hora en mi celular percatandome que ya eran las diez. Me levante de la comodidad de mi cama para poder ir al baño a tomar una ducha y de esa forma relajar mi cuerpo, y también con ello hacer al menos que el dolor de cabeza se disminuyera con el agua fria.

Al terminar de bañarme me puse una ropa más cómoda, sequé mi cabello y baje a la primera planta para poder llenar con algo mi hambriento estómago que gruñia por ser llenado. Cuando esta por llegar a la cocina una voz me detuvo.

- JiMin - hablo con una voz suave que se escucha venir de la sala de estar -

Me volteé encarando a la persona que estaba en medio de la sala.

- Madre - respondi -

Ella se quedó callada viendome fijamente por unos segundos, pero luego retomó.

- Ven siéntate a mi lado, tenemos que hablar - plameo el sofá indicándome que me sentará ahí -

Hice lo que me ordenó sin rechistar dejando de lado mi hambriento estómago. Me senté a su costado como me lo indicó agachando la cabeza por instinto.

- JiMin lo que paso esta mañana...-

- fue entonces donde la interrumpí - lo siento, no fue mi intención responder de esa forma - suspire levantado la mira - yo... Lo siento mamá, juro que ya no lo volveré hacer así yo-

Pero antes que terminará ella me sorprendió con un cálido abrazo.

- Soy yo la que lo siente cariño, no debí exigirte de esa forma las cosas - susurro acariciando mis cabellos -

Entonces por segunda vez empecé a llorar aferrándome a ese abrazo tan cálido y reconfortante que me estaba brindando, lloré por un largo tiempo en sus brazos recordando los acontecimientos recientemente, por la pérdida en la señora Jung, por lo agobiante que estaba siendo mi madre y en otro plano como debía decirle que estaba saliendo con un hombre y no con una mujer.

- Esta bien cariño, todo esta bien - volvió a susurra con ese tono materno que hacia a mis sentidos tranquilizarse - mamá esta aquí y nunca te dejará mi pequeño - me alejo unos centímetros de ella para poder besar mis mejillas las cuales estaban empapadas - ¿Estás mejor?

Asenti a su pregunta limpiando con mis manitas el resto de agua salada de mi rostro.

- ¿Me dirás que pasa? - volví a asentir con la cabeza, ella sonrio y dijo: - te escucho.

- Bueno... Y-yo - suspire tratando de controlar mis emociones para poder expresarme adecuadamente - yo me siento muy sofocado y siento que me asfixio... no me gusta que me digas que es lo que tengo que hacer, entiendo que quieras lo mejor para mi, pero hay veces donde ni me dejas respirar solo por querer que haga lo que me pides - tome una pausa para poder respirar - mamá... solo quiero ser yo y disfrutar de mi juventud - susurre lo último sintiéndome agotado por toda la situación -

- Pequeño... - dijo en un hilo de voz mientras que de sus ojos brotaban pequeña lágrimas - lo siento tanto, yo no sabía que te estaba presionando demasiado, perdón hijo - sollozo -

Enrede mis brazos por sus hombros dándole a entender que ya no importaba nada, que estaba bien, que todo iba a estar bien.

- Esta bien mamá, no pasa nada - acaricie su largo cabello sedoso y suave -

Me aleje de ella a una distancia prudente para poder besar su frente y limpiar sus lágrimas de su bello rostro.
Y nos quedamos unos minutos en silencio donde solo nuestras respiración ya pausadas se escuchaban.

- Sabes que te amo, ¿verdad? - y sonrio con esa característica maternal que sólo ella me podría brindar -

- Si, lo sé - le devolví la sonrisa y dije: - yo también te amo mamá.