Compañeros o algo mas

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Desde hacía tiempo convivía con Steve, no sólo trabajábamos juntos, si no que también,  era muy amigo de mi hermano, entonces fue fácil que nuestra relación fuera buena, además, el era gracioso y yo, bueno yo simplemente pensaba como sería que me quitase la ropa y me follara en el baño del trabajo

Pero disimulaba riéndome de sus idioteces, aunque cuando se diera cuenta me mordiera el labio inferior negando llenado mi mente de todos esos deseos sucios

Así pasó uno, dos, tres meses y a pesar de que yo le tiraba indirectas, nada, el no se daba cuenta, quizás simplemente yo no le gustaba, me iba a tener que resignar, no es que fuera la chica más popular del pueblo, lejos de serlo pero creo que tenia mi encanto

Esa tarde había estado hablando muy coqueta con Eddie Munson, otro que me tenía interesada, pero el era más rápido. Me coqueteaba por encima del mostrador, yo hacía lo mismo, riendo mientras mordía mi labio inferior, pero.....

Steve me sorprendió apareciendo detrás de mi posicionando su mano en mi cadera sin que el chico que tenia delante viera, lo mire atónita

—Ya vamos a cerrar Eddie, así que despídete

Ordenó pasando un trapo por sobre el mostrador pero sin soltar mi cadera manteniendome aferrada a el

—Nos vemos el fin de semana, T/n, pasó por ti a las ocho

—Claro

Tuve que aguantar el aire y disimular cuando la mano de Steve se había metido por debajo de mi falda tomando mi cadera con más firmeza, un calor repentino azotó mi mejillas

—Adiós, vuelve pronto

Saludo un feliz Steve hasta que la puerta se cerró y apreto el botón que bajaba las cortinas de metal que cerraban el lugar para luego mirarme

Sonrio de lado y me acerco a él, todavía no asimilaba que me tuviera así, claramente no me iba a quejar

—¿Eddie Munson? - chasqueo su lengua varias veces tomando mi menton con su mano libre mientras la otra acariciaba mi cadera

—Si - trague saliva ante su cercanía y caricias —¿Algún problema? Me parece sexy

Lo enfrente alzando una ceja mordiendo el borde de mi labio llevando una de mis manos a delinear el borde de su camiseta siguiendo ese juego que el mismo había iniciado

—Creo que es capaz de hacer que me corra solo con su boca, de solo pensarlo me da escalofríos

Me estremecí cerrando los ojos, los abrí sonriendo con maldad cuando vi su rostro, estaba con la mandíbula apretada, lo cual hacía que se viera más varonil

—Yo puedo hacer eso y más - se regodeo haciéndome soltar una pequeña risita

—No pensé que te fueras a poner celoso - me solte de su agarre para ir hasta el mostrador sentándome sobre este sintiendo un poco el frío en mis muslos, el no demoro en acercarse hasta mi como si fuera un depredador que va detrás de su presa

—No estoy celoso - susurro llevando su mano a mi rostro deslizando su pulgar por mis labios, entreabri mi boca sin dejar de mirarlo a los ojos —Creo que después de esta noche no vas a querer tener esa estúpida cita

Hablo confiado, se posicionó entre mis piernas y de un movimiento empujó su boca sobre la mía dándome un beso caliente, intenso, pasional, de esos que te alfojan las piernas, agradecí estar sentada sobre aquel mostrador

Sus manos subieron por mis muslos subiendo a su paso mi falda hasta mi cadera,  ladee mi cabeza obteniendo profundidad en el beso enredando mis dedos en su cabello atrayendolo a mi

Cuando nos separamos nuestras respiraciones estaban agitadas, sonreímos, me mordi mi labio inferior aun con mi mano envuelta en su cabello con su boca cerca de la mía mientras sus manos paseaban por mis muslos debajo de mi falda

—Hay cámaras de seguridad - señalé con la barbilla a ambos lados del mostrador

—Maldicion - se quejó apoyando su frente en mi nariz seguro pensando que hacer en ese momento, era claro que cualquier otra cosa que sucediera iba a quedar grabada

—Llévame a tu auto - hable tomando su rostro por el mentón logrando que sus ojos se posaran en los míos —Vayamos al lago de los amantes, hoy no creo que haya nadie allí

No demoro en cumplir mi pedido, tan rápido como cerramos todo emprendió la marcha hacia el lugar, no entendía porque después de tantos meses se había animado justo esa vez hacer algo, pero no iba a cuestionar, iba a disfrutar

Ahora estamos en el asiento trasero de su auto, me tiene sentada sobre el a horcajadas, me encargue de quitar su camiseta, mi falda está a la altura de mi cadera mientras apreta mi trasero con ganas haciendo que mi cuerpo roce el suyo mientras nos besamos con bastante ganas

Sus labios están hinchados, su respiración agitada y creo que se ve hermoso desde mi perspectiva, me detengo a mirarlo quitando el cabello de su rostro para dejar breves besos sobre su mentón subiendo a sus labios

—Eso es lindo - suusrra cerrando sus ojos mientras sigo dejando besos sobre su rostro y sus manos se relajan yendo a mis muslos acariciando delicadamente

—Tu eres lindo Harrington, jodidamente lindo

Susurro para luego besar suavemente sus labios, el no se queja, sigue el movimiento de mi boca acomodando mis piernas para estar más cerca de el

—Demonios - se queja cuando un Walkie Talkie empieza a sonar y empiezo a sospechar que es mi hermano, conmigo aún encima se estira para alcanzarlo —¿Qué necesitas Dustin? Estoy ocupado - dice frustrado pero yo me encargo de dejar besos en su cuello para que el ambiente no se muera

—Dijiste que después del trabajo vendrías al arcade, te estoy esperando

—Me olvidé, iré después ¿si? - contestó rápidamente apretando mi cuerpo cuando deje una mordida suave en su cuello subiendo hasta su boca —No hagas eso - susurro hacía mi, respondí con una sonrisa picara para volver a besar su cuello

—¿Con quien hablas? ¿Qué estas haciendo?

—No te importa Henderson, nos vemos en un rato ¿si? cambio y fuera - dijo frustrado tirando el walkie talkie para tomar mi rostro y besar mis labios mientras volvia a acomodarse —Tu hermanito es peor que una novia 

—Mi hermanito se enfurecería si sabe lo que estamos a punto de hacer

Ambos sonreímos y volvimos a besarnos, esta vez no perdimos mas tiempo, sus pantalones se deslizaron hasta sus rodillas, estaba deslizándome por entre sus piernas a punto de quitar su ropa interior cuando el aparato volvió a sonar

—Maldita sea - me quejé apoyándome en sus rodillas, quiso alcanzarlo pero lo quité agarrándolo yo mismo —Deja de molestar, demonios Dustin, estamos ocupados - hubo un silencio, nos miramos con Steve alzando nuestras cejas expectantes

—¿T/n? ¿Qué demonios haces con Steve? - me senté rápidamente al lado del antes nombrado mientras el se acomodaba la ropa bufando quitandome luego el walkie talkie de las manos

—Ya vamos al arcade ¿si? Solo...deja de estar usando esta cosa - volvió a tirar el aparato, nos miramos unos segundos resignados —Parece que no vamos a poder seguir con el plan

—Quizás la próxima

Sonrei amablemente acomodando su ropa que estaba bastante desprolija, se acerco tomando mi rostro por el cuello para besar mis labios delicadamente dejando breves caricias en mi rostro con su mano enganchada en mi nuca

—Te invito a una cita, solo tu y yo sin el maldito walkie talkie en el medio ¿que dices?

—Cuando quieras





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quieren segunda parte???? creo que este shot da para una venganza jajajaja

One Shots - Steve HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora