Chandelier | Arcane

Cambio

Crecer en un Zaun le había enseñado a Viktor muchas lecciones de vida valiosas. Casi todos parecían aplicables a la experiencia de despertar totalmente sólo, valiéndose por si mismo.

Por ejemplo: Nunca confíes en la autoridad.

Sus principios se habían reafirmado, el Consejo nunca había sido un semillero de autoconciencia según su criterio y prácticamente se lo confirmaron con la estúpida decisión de poner el destino de dos distritos en las manos de una desconocida.

"No hay nada sospechoso en apresurar a una organización imponente a tomar una decisión importante, claro". - piensa Viktor con claro sarcasmo, el único en esa habitación que no se autoconsidera estúpido...

Y no es que se subestime pero piensa que quizá deba atrubiurselo a otra cosa, algo más, ahí, algo que sucedió frente a sus narices y nadie fue capaz de notarlo. Como si fueran un ganado conducido al matadero y no supieran lo que estaba a punto de suceder, como si no pudieran ver el hacha.

Los dedos de Viktor acariciaron un lado de su pálida garganta después de ser testigo del cambio de seguridad entre los hexgates, mientras su mente seguía vagando en el recuerdo de aquella mujer.

Viktor era rígido, intenso e inflexible. Con su cabello tan oleado como el mar de la noche, fluía elegantemente en su cabeza.

Jayce nació con ojos de sol que eran suaves y gentiles. Sin embargo, esos ojos, con el nivel adecuado de desafío, atravesarían cualquier cosa con su intensidad y harían que otros se encogieran ante él.

Ambos, en todos los sentidos posibles, eran lo opuesto a la propia _____.

Las formalidades torpes, el cabello oscuro bien peinado,y la personalidad deslumbrante le habían ganado una reputación bastante popular en Piltóver a Jayce.

Él era diferente al resto y eso atraía a la gente. Aunque sus intenciones eran positivas y notables, Viktor a menudo pensaba en Jayce como un desastre ingenuo, pero no había nada irrespetuoso en ellos. Al contrario, ambos tuvieron un desarrollo juntos que los hizo autoproclamarse mejores amigos, casi como hermanos.

Después de la reunión del consejo, ambos inventores se encontraron en la planta de seguridad, ninguno había emitido palabra alguna desde la reciente aparición de ______, al menos no sobre eso, únicamente sobre el descontento de Viktor con la pérdida de tiempo tiempo gracias a la reciente orden de Jayce, lo que hacía aún más tensa la situación aunque no fuese esa la intención principal.

- ¿Es idea mía o hubo un deja vu allá abajo?- Jayce fue el primero en romper el hielo para cambiar de tema, lo que hizo que Viktor inconscientemente se quitara el peso de creer que tendría la responsabilidad de iniciar la conversación.

- Pensé que sólo yo me había sentido extraño - el Zaunita aún no se dignaba a mirarlo y tampoco Jayce estaba dispuesto a hacerlo, pero dejar morir la conversación a ese punto sería aún más incómodo. - Así que... ¿consejero?

- Eso parece - había notado el cambio de tema, él realmente quería hablar sobre ella pero no encontraba la forma correcta. - Viktor, ¿tú recuerdas a...?