Capítulo 6

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Contuve la respiración mientras me aparecía ante mi objetivo. Estaba haciendo todo lo posible para mantener el ruido de la aparición lo más bajo posible, porque ser atrapado tenía resultados que no estaba dispuesto a vivir. Varios de mis planes dependían del éxito de hoy. Afortunadamente, Grimmauld Place era lo suficientemente grande como para estar razonablemente seguro de que no habría nadie en el ático.
C

asi cualquiera, me corregí un segundo después de completar la aparición, viendo a Kreacher aparecer unos metros delante de mí, con la mano levantada para disparar contra cualquier intruso que se atreviera a atacar la santidad de la Residencia Negra. "Kreacher, soy yo", hablé a toda prisa, esperando que se diera cuenta de mi identidad antes de que terminara en una desagradable colisión con la pared.
"Joven maestro", dijo Kreacher, su actitud cambiando completamente de un tigre enojado a un gato doméstico dócil. No entendía cómo el público estúpido podía desperdiciar el potencial de los elfos domésticos, impresionantemente mágicos, completamente leales, pero tan fáciles de complacer. Pero no, la mayoría de los magos estaban felices de tratarlos de una manera que sería aprobada por un propietario de esclavos del sur, y sin ningún motivo. Eran perfectamente felices como sirvientes, por el amor de Dios.
"Hola, Kreacher, ¿cómo estás hoy?" Pregunté, con una suave sonrisa en mi rostro. La conmoción que rápidamente reemplazó a la gratitud y la devoción fue suficiente para tirar de mi corazón ennegrecido. Pude verlo tratando de encontrar palabras para expresarse, pero conteniéndose debido a lo que él considera un comportamiento aceptable, así que continué con mis palabras. "He encontrado el amuleto, pero necesito guardarlo por un tiempo tratando de descubrir cómo destruirlo, ¿entiendes?" Tener información sobre los secretos más profundos de las personas estaba totalmente dominado.
"¡El joven maestro quiere destruirlo!" Kreacher exclamó de felicidad. "Kreacher se esforzó mucho, pero siempre fallaba. Elfo estúpido", dijo, golpeándose la cabeza como castigo.
"¡Kreacher, basta!" ordené, esperando que lo escuchara, a pesar de mi falta de autoridad mágica sobre él. Afortunadamente, lo hizo antes de alertar a los demás ocupantes de la habitación. "Kreacher, necesito tu ayuda", comencé a explicar. "Para poder destruir el amuleto, necesito tener acceso a ciertos artículos, y para encontrarlos, necesito colarme en sus habitaciones, y si me ven, es posible que se vean obligados a detenerme. Entonces, quiero que te alejes de mí, ¿puedes hacer eso?"
Tal como esperaba, Kreacher casi no tardó en entender mi punto y asentir con aprobación. Después de todo, el elfo fue lo suficientemente inteligente como para contribuir a un plan que mató a su propio amo a pesar de la magia que se suponía estaba en su contra. "Bien," continué. "Además, necesito colarme en alguien que no sea la habitación de tu dueño actual y quedarme allí sin ser detectado. Necesito que te encargues de que no haya visitantes que me distraigan". Nuevamente llegó un asentimiento. El tipo era el mayordomo perfecto, siempre complaciente sin preguntas molestas. Tomé una nota para mí misma, para arreglar su propiedad tan pronto como dejara de necesitar información privilegiada en Grimmauld Place. Kreacher era el aliado perfecto que necesitaba, completamente leal, engañosamente inteligente y sin la carga de ninguna moral molesta.
Era tarde en la noche y se suponía que todos los ocupantes estaban dormidos. Pero aún así, lancé algunos hechizos a mi alrededor, desilusión, amortiguación de sonido y algunos otros para apoyar mi ocultación. Luego susurré el hechizo para revelar la ubicación de los humanos en el edificio, resaltando la posición de tres ocupantes de la casa. Mi suerte sonó cierta, y la primera habitación que revisé pertenecía a Harry Potter. Lancé un hechizo aturdidor sin potencia a su forma inmóvil, queriendo asegurarme de poder encontrar los elementos que se suponía que debían estar aquí. Luego, señalé su baúl y susurré. "Mapa del merodeador de Accio, capa de invisibilidad de Accio".
Ambos artículos volaron hacia mí, dejándome sonriendo con satisfacción. Pude sentir un sentimiento sutil pero potente en la capa, uno que envió escalofríos a través de mi cuerpo. Después de un par de hechizos de diagnóstico, disipé los hechizos de seguimiento y saqué otra capa de invisibilidad de mi bolsillo. Varios hechizos de la Varita de Saúco se aseguraron de que se viera igual desde una perspectiva física, y algunos hechizos más crearon un duplicado para el mapa, dando la ilusión de que funcionaba, por supuesto. Me aseguré de recoger varios cabellos sueltos en caso de que fueran útiles y salí de la habitación.
Una sonrisa estaba en mi rostro cuando salí de la habitación, uno de los Hollows, la Capa de Invisibilidad sobre mí. Tenía la esperanza de que el hecho de que realmente lo robé ayudaría a ganar su lealtad, que estaba vinculada contextualmente a la invisibilidad. Tenía sentido, considerando que el desarme funcionaba con la Varita de Saúco. Para ser artefactos tan letales, definitivamente eran inconstantes.
Luego, continué hacia el segundo objetivo, solo para encontrar a un Ron Weasley dormido, con una gran cantidad de bromas. Apenas contuve una palmada en la cara. El chico estaba en la misma casa con su novia después de un peligro mortal, enfrentando un futuro incierto, y optó por dormir en una habitación diferente en lugar de aprovechar el momento perfecto para meterse en sus pantalones. "Idiota", murmuré. Realmente merecía perderla. Robé un montón de pelos, luego, me trasladé a la tercera habitación ocupada, mi corazón latía de emoción.
Abrí la puerta con cuidado y vi la figura dormida de Hermione Granger, iluminada por la luz de la luna. Incluso usando ropa de dormir poco favorecedora, su impresionante figura se mostraba hermosa, su hermoso rostro asomándose a través de su cabello desordenado. Me lamí los labios con anticipación, reprimiendo una chispa de excitación. Por mucho que estuve tentado de aliviarme con un asalto sorpresa, no había diversión en eso. Era una chica fuerte y obstinada, y quería derribar eso pieza por pieza, obligándola a elegir realmente su camino hacia el descenso.
En cambio, revisé sus artículos personales. Después de una cuidadosa consideración, he cubierto varios de sus artículos que probablemente no se compartirían, como su cepillo para el cabello y sus productos femeninos, con varias pociones y aceites, así como algunos hechizos sutiles que inducen la excitación. Ninguna de las adiciones que había hecho era particularmente fuerte, pero algunas de ellas aumentarían su excitación de una manera que no podría reducirse con la masturbación, mientras que un par de ellas, realzadas por los pelos que acabo de arrancar, disminuirían drásticamente la lujuria. sentía hacia Weasley y Potter. Lo último que necesitaba era entrenarla, solo para ser secuestrado por esos idiotas, después de todo.
Luego, salí de la habitación antes de que la tentación se volviera demasiado para mí. Luego, regresé al ático y me aparecí, volviendo a mi habitación para seguir durmiendo. Quería estar en plena forma para la visita de Fleur.
"Bienvenida a mi humilde morada, Sra. Weasley," dije con una voz alegre hacia la seductora belleza que estaba frente a mí. Era hermosa a pesar de la ropa fea y conservadora que vestía, una camisa de cuello alto y una túnica gruesa, un par de pantalones gruesos visibles alrededor de los tobillos. Su rostro se contorsionó por la ira, pero contuvo una réplica. No tenía dudas de que ella no trataría de contenerlo, pero parecía ganarme un poco de alivio después de la debacle con su hermana.
Se paró delante de mí, con sus manos retorciéndose el dobladillo de su túnica como el único reflejo externo de su nerviosismo. Por un minuto, se quedó en silencio. "¿Por qué estás recurriendo al chantaje? ¿No podemos simplemente detener esto?" preguntó con un tono tembloroso apenas por encima de un susurro.
"Vamos, señora Weasley," dije. "Mantengamos nuestra terminología clara. El chantaje requiere que te amenace activamente con una acción". Por ejemplo, el siguiente paso de mi plan incluía una gran cantidad a través del contenido de la cámara que estaba grabando en ese momento, para usar en caso de que fallara mi primer acercamiento. "Lo que estamos haciendo es solo una transacción. Usted quiere que se lleve a cabo un determinado servicio, le propuse un precio y llegamos a un acuerdo. No lo abaratemos con una terminología tan acusatoria".
La chispa de ira volvió a su rostro. Me alegró ver el deseo de pelear brillando en sus ojos, solo sería más sabroso cuando la rompiera a mis gustos. "Por supuesto," dijo ella entre sus dientes apretados.
"Bien, entonces, ¿por qué no tomas un refrigerio antes de que empecemos? Lo vas a necesitar". Parecía que estaba a punto de rechazar, así que agregué. "Yo insisto."
Una expresión de resignación apareció en su rostro y caminó hacia la pequeña mesa de cóctel con los refrescos puestos, acción que nunca haría sin la debacle con su hermana. Aún así, pude verla sacando discretamente su varita y probando la comida. Una buena idea, aprobé, pero no lo suficientemente paranoico. Me aseguré de mantener limpio todo sobre la mesa, esta vez dosificando tanto mis labios como mi polla, sin mencionar una pequeña cápsula en mi boca, llena de poción de lujuria. "Gracias", murmuró mientras mordisqueaba algunas de las guarniciones más ligeras, lo suficiente para no ser completamente grosera. Luego, dejó la mesa y se sentó a mi lado.
Me reí entre dientes ante su limitado acto de desafío, luego palmeé mi regazo, llamándola sin palabras hacia mí. Siguió sentada, luego yo arqueé una ceja. Parecía vacilante, así que palmeé mi regazo una vez más. Esta vez, ella se puso de pie y caminó hacia mí con pasos vacilantes. Pero luego, se quedó de pie, sin mostrar intención de sentarse. Así que la agarré del brazo y la puse en mi regazo, directamente sobre mi erección.
Su boca se abrió en señal de protesta, una oportunidad que odiaría perder. Entonces, me incliné y capturé sus labios en un abrazo agresivo. Pude sentirla congelarse en estado de shock, no es que eso creara algún tipo de impedimento para mí. Continué con mi beso hasta que ella trató de alejarse, y solo entonces puse mi mano en su cuello, manteniéndola en su lugar. Empezó a forcejear y empujé la cápsula entre mis dientes, rompiéndola a través de la presión. Luego, empujé mi lengua, cubierta con la poción de la cápsula, dentro de su boca. Su lengua se envolvió alrededor de la mía, tratando de empujar hacia atrás. No funcionó como esperaba, sino que mezcló completamente la poción con su saliva.
Le permití retroceder después de asegurarme de que la poción ya estaba en su sistema. "¿Qué diablos fue eso?" exclamó Fleur.
"Bueno, Sra. Weasley. Estaba siendo un poco lenta, así que decidí ayudarla a ponerse de humor. Pero si está entusiasmada con el siguiente paso, me complacerá complacerla". No esperé su respuesta para llegar a mi cremallera. Mi mano se deslizó debajo de su pierna, y un tirón más tarde, mi pene colgó, presionando su entrepierna, aunque el impacto se redujo debido a la gruesa ropa que llevaba. Ella se sacudió como si estuviera quemada, aunque estaba satisfecho de ver su mirada demorándose sobre mi polla, especialmente porque la poción aún no había hecho efecto. "Puedes ir a tomar un refrigerio nuevamente si no te sientes cómodo comenzando de inmediato", le dije.
Por supuesto, tenía razones más importantes que el altruismo al darle tiempo para que se calmara. Primero, cualquier bebida que tomara permitiría que la mayor parte de la poción se filtrara en su torrente sanguíneo. Más importante aún, le daría a la poción suficiente tiempo para afectarla. Intencionalmente mantuve mi polla fuera de mis pantalones mientras probaba varias comidas y bebidas. Fue objeto de varias miradas fugaces de ella, aunque estaba feliz de notar que la duración de esas miradas se alargaba con cada minuto que pasaba.
"¿Estás listo para comenzar, o debo ir allí para ayudarte?" Pregunté, ganándome otro rubor profundo junto con una mirada de enojo. Sin embargo, caminó hacia mí hasta que estuvo a solo un pie de mí, luego lentamente se puso de rodillas. Si fuera virgen, la mirada de enojo que me envió -cubierta por una capa de excitación provocada por la generosa aplicación de químicos- sería suficiente para provocarme una liberación prematura. Desafortunadamente para ella, yo no era uno, así que tenía un largo trabajo por delante.
Su mirada se bajó después de una última mirada penetrante tratando de clavarme en la pared. Podía ver que su respiración se volvía más superficial a pesar de sus mejores esfuerzos por mantenerla nivelada o, en su defecto, oculta. Por un momento, la golpeó la melancolía, y parecía que estaba a punto de rogar por la libertad, pero moví la mano, un sutil recordatorio de mi disposición a tomar la iniciativa si se demoraba mucho más. La resignación volvió a su rostro y se inclinó hacia delante.
Un jadeo escapó de mi boca tan pronto como sus labios tocaron mi eje. La sensación de sus labios era un poco más caliente de lo normal, un factor biológico asistido por su herencia veela única. Deslizó la cabeza hacia abajo hasta que apenas un tercio de mi polla estuvo dentro de su boca, luego se echó hacia atrás, solo para empujar hacia abajo un momento después. Sus movimientos eran mecánicos, sin espíritu de excitación. Estuve tentado de agarrar su cabeza con un puño de hierro y joderle la garganta hasta que estaba demasiado dolorida para comer. Pero retuve mi mano. Tenía curiosidad acerca de los efectos de la última poción. Técnicamente, incluso las tres pociones que había usado en ella no deberían tener el efecto suficiente para cambiar su actitud de frígida a excitación, incluso teniendo en cuenta la vulnerabilidad de su Herencia Veela. Por supuesto, las cosas serían diferentes si lograba provocar un poco de excitación en su estado sin pociones.
Unos minutos habían sido suficientes para demostrar que mi esperanza no era en vano. Sus movimientos pronto perdieron sus características mecánicas ya que sus movimientos se aceleraron un poco. Empezó a profundizar, no lo suficiente para satisfacerme de verdad, pero lo suficiente para darme esperanzas sobre el resto de la noche. Pronto, pude oírla ronronear de placer, lo suficientemente bajo como para que apenas la oyeran, pero allí, sin embargo.
Puse mi mano sobre su cabeza. Se puso rígida por un momento, pero me aseguré de no presionarla, y volvió a su tarea mientras yo acariciaba su cabello. Se puso rígida una vez más cuando deslicé mi mano en su mejilla, pero esta vez, la duración fue mucho más corta. Y cuando estaba en su cuello, la pausa era casi imperceptible. Debió darse cuenta de mi intención de escalar lentamente, porque de repente se aceleró, empujando lo suficientemente profundo como para devorar la mitad de mi polla. Fue desafortunado para ella que tomé una poción que retrasaría significativamente mi orgasmo sin reducir el placer que recibí de su atención. Tenía una larga tarea por delante.
Para mi sorpresa, de repente se puso de pie y se quitó la bata antes de volver a la tarea que tenía entre manos, todo mientras evitaba cualquier contacto visual. El aspecto de la blusa de cuello alto y los pantalones holgados era un poco desalentador, era algo que sería más apropiado para una abuela con exceso de nietos, no para un bombazo como Fleur. Aun así, me aseguré de no comentarlo, ocupándome de acariciar suavemente su cuello.
Después de alrededor de un cuarto de hora, se echó hacia atrás una vez más, con la primera señal de frustración y agotamiento en su rostro. Ella me miró, la pregunta clara en su expresión. "Vamos, cariño", le dije. "Tu boca es celestial, pero es casi imposible excitarse adecuadamente con la ropa fea que llevas puesta. Podrías considerar deshacerte de ella si no quieres pasar el resto de la noche aquí".
Ella me miró, la frustración y la ira se mezclaron en su rostro en cantidades iguales, luego habló, su tono vacilante. "Pero no traje ninguna otra ropa".
No sabía qué esperaba ella que hiciera, pero fuera lo que fuera, no estaba dispuesto a dárselo. "Mala suerte, necesitabas pensar eso antes de tu llegada. Me parece que tienes que arreglártelas con lo que sea que tengas".
Parecía que no estaba dispuesta a escuchar mi consejo, por lo que sus labios se cerraron alrededor de mi eje una vez más mientras regresaba a su tarea, solo para retroceder menos de cinco minutos después. Todavía de rodillas, agarró el borde de su blusa y se la quitó con un movimiento suave, revelando un sostén beige liso debajo, una prenda espantosa que logró restar valor incluso a la belleza ilimitada de Fleur. Aún así, era mejor que nada, noté cuando ella se inclinó hacia adelante una vez más, mostrando un escote muy bien enmarcado.
Volví a colocar mi mano en su cuello una vez más. Esta vez, no provocó ninguna reacción, lo que significa que ya había pasado el momento de escalar la situación una vez más. Mi mano se deslizó hacia abajo, descansando cómodamente sobre su delicado hombro. Aún así, ella fue neutral a mis movimientos hasta que comencé a jugar con uno de los tirantes de su sostén. Su mano se movió hacia arriba en un intento de empujarla hacia atrás, pero agarré su muñeca con la otra mano, apretando lo suficientemente fuerte como para dejar una leve marca, mientras deslizaba la correa hacia abajo. El hecho de que me estuviera tomando las cosas con calma no significaba que estaba dispuesto a darme la vuelta por sus empujones, y ella también debería haberlo aprendido si era tan inteligente como pensaba que era. Tenía formas más directas de enseñar esa lección si ella demostraba ser incapaz de aprender con simples pistas.
Aún así, a pesar de toda la tentación, contuve mi mano para no sumergirme en los confines de su sostén y magullar sus deliciosas tetas. En cambio, me aseguré de quedarme quieto mientras ella continuaba aplicando una mamada cada vez más caliente. Ella no estaba lo suficientemente excitada como para olvidar todo, pero me sentiría seguro de apostar que no era el único que estaba obteniendo satisfacción de las festividades en curso.
Podía sentir que me acercaba a la liberación a pesar de la poción que había ingerido. Podría haberle permitido continuar hasta que le llené la boca con mi semilla. Pero quería ver más esfuerzo de su parte. Entonces, de repente levanté la mano y ella se apartó. "Es suficiente por esta noche, Sra. Weasley."
"Pero aún no has llegado al clímax", dijo. Me alegró escuchar un matiz de decepción en su tono. Casi invisible, pero sigue ahí.
"Sí, señora Weasley, no lo hice, lo cual es un fracaso de su parte. Por eso repetiremos esto mañana". Su boca se abrió en señal de protesta, pero contuve su argumento con una mano levantada. "Recuerdo claramente haberle dicho que necesitaba brindar un mejor servicio si deseaba lograr la seguridad de su esposo, señora Weasley". Una expresión de culpa, mezclada con miedo, pasó por sus ojos ante la mención de su marido, y continué. "Y un servicio exitoso comienza con la presentación, que fue objetivamente horrible. Me pregunto dónde encontraste esa ropa, tal vez Molly Weasley". Una chispa de ira pasó por su rostro ante la mención de la Matriarca Weasley, lo que no era sorprendente considerando su tensa relación, tensa aún más con la detención de William Weasley.
"De todos modos", continué, volviendo su atención al momento. "Como dije, volverás a estar aquí mañana a las 9 p. m., y espero ver progreso. De lo contrario, no tengo más remedio que revisar nuestro acuerdo. ¿Entendido?"
"Sí", dijo, pero pude ver las lágrimas acumulándose en el borde de sus ojos. Debe haber sido humillante, ser descartada como un fracaso después de haber sufrido toda esa vergüenza. No dijo nada más mientras se ponía la ropa y salía, apareciendo tan pronto como daba un paso fuera de la puerta. Sonreí con la satisfacción de otro paso bien ejecutado en mi gran plan.
Notas: Hola a todos, aquí hay otra entrega más. Espero que todos lo hayan disfrutado.
Además, establecí mi cuenta P/atreon, pero solo para historias originales, bajo el nombre de Dirk Grey. Por favor, compruebe si está interesado en mi trabajo original.

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