Capítulo 24

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Caminar entre la multitud fue una experiencia interesante, noté mientras caminaba hacia el Expreso de Hogwarts. Podía sentir todos los ojos sobre mí, aunque las emociones detrás de ellos diferían. La mayoría me miró con miedo, ya que después de todo, yo era el heredero de la familia Malfoy, una de las familias oscuras más famosas, y el público en general asumió una gran fuerza detrás del nombre.

Pero los descendientes de las familias oscuras -en su mayoría estudiantes de Slytherin- tenían una expresión diferente en el rostro. Me miraron con hambre, porque, hasta donde sabían, la familia Malfoy había perdido el favor del Señor Oscuro, y su gran estatus se vino abajo con eso. Querían venganza por los años de sumisión y humillación.

Honestamente, no podía culparlos por eso. Con los recuerdos pasados ​​de Malfoy como un libro abierto. Pude ver que él era poco más que una mierda molesta para la Casa Slytherin, usando la influencia de su familia con toda la sutileza de una maldición explosiva, forzando su opinión y voluntad como la de la Casa, y nadie tenía la capacidad de resistir por miedo a Lucius, y apoyo implícito de Snape. Pero con los poderes de Malfoy desaparecidos y Snape demasiado fuerte para preocuparse por los de Malfoy, los estudiantes estaban entusiasmados por devolver el dinero. El hecho de que Snape hubiera hecho de Nott el nuevo Premio Anual era toda la confirmación que necesitaban.

Fue una pena que sus esperanzas fueran en vano, inútiles contra mi poder abrumador.

Aparte de mis pequeños juegos con Hermione y Fleur, había pasado el verano dedicado al entrenamiento, aprendiendo todos los hechizos disponibles, y considerando que tenía acceso ilimitado a las bibliotecas de Black y Malfoy, era mucho, y con la ayuda de los recuerdos de dos vidas diferentes, mi oclumencia y legimencia habían llegado a un nivel en el que estaba dispuesto a enfrentar a cualquiera que no fuera el Señor Oscuro y Snape. Incluso sin el apoyo de la Varita de Saúco, hubiera sido un hueso duro de roer. Con la varita, apostaría a que tenía buenas posibilidades de sobrevivir al asalto de Voldemort. Para un puñado de mocosos mocosos, yo era simplemente inexpugnable.

Fue con esa confianza que caminé por los pasillos hacia el fondo, buscando una cabina vacía, ignorando las burlas de los estudiantes. Cuando pasé por la sala de reuniones de Prefectos, con Nott sentado en el centro de la sala, rodeado de todos los prefectos de Slytherin como si fueran su guardia de honor, con la excepción de Daphne Greengrass que estaba sentada al otro lado de la sala, sola a pesar de la insignia de Head Girl clavada en su pecho. Curioso, pensé, pero no me molesté en dedicar más que una mirada errante dentro de la habitación. Una tormenta de risas estalló en la habitación cuando pasé, sin duda por una broma hecha a mi costa, pero la ignoré. Tuvieron suerte de que tuviera miedo de llamar la atención de Snape, porque habría sido divertido echar a los prefectos de su habitación, poniendo en juego mi dominio con un simple movimiento.

Lástima, ya que me hubiera gustado ver si rompería la legendaria calma de la Reina del Hielo Daphne Greengrass.

Dado que tenía que mantener un perfil bajo hasta el primer paso de mi plan -uno que no podía esperar a dar porque era lo suficientemente explosivo como para sumir a todo el país en el caos- necesitaba desaparecer antes de que los estudiantes de Slytherin pudieran encontrarme en su intento equivocado de establecer el dominio. Me deslicé en el compartimento vacío más cercano, luego usé la capa de invisibilidad antes de salir una vez más antes de caminar hacia el final del tren, y elegí uno de los peores compartimentos, dispuesto a usar su vacío. Normalmente, estas habitaciones tendrían el primer o segundo año ocasional tratando de evitar las multitudes, pero con los estudiantes nacidos de muggles ausentes, incluso ellos estaban en mejores habitaciones.

Dispuesto a aprovechar la oportunidad, saqué un libro de mi libro, recuerdos de uno de los Ancestros Negros que tuvo una carrera muy exitosa como Señor Oscuro durante veinte años antes de ser finalmente derribado por un asalto coordinado de un trío de héroes, cada uno más fuerte que él. Me gustó el libro, porque no solo tenía una gran selección de hechizos simples pero efectivos, sino que también tenía grandes conocimientos sobre el uso estratégico de trampas rúnicas y dispositivos preparados de antemano, la única razón por la que pudo resistir contra magos muy por encima de su categoría de peso. Quería prepararme porque, con todos los cambios que hice, ya no podía suponer que Harry sería capaz de destruir a Voldemort, y quería estar preparado en caso de que las cosas salieran mal.

Deseo ContaminadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora