10. Mal día. Parte 1

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Definitivamente, este no era mi día. 

La "reunion" de hace unos minutos no me dejaba pensar con claridad. Estaba enojado, y lo que más me ponía de ese humor es el no saber por qué. 

O sea, no tenia ninguna razón válida para enojarme, solo la presencia de un idiota y el hermano menor del idiota que es amigo de tu novia. 

Una mano se posó en mi hombro para que me diera vuelta y viera al mismísimo Alaric.

—Sabes que mi hermanastro puede ser un poco pesado.

¿Hermanastro? Ese era el supuesto hermano de Riley que mencionó Riley el día que llegamos a la Academia.

Esto se iba a ir en picada.

—¿Poco? Sí, si lo sé —dije manteniendo mi postura de confundido.

Era obvio que no quería aliviar el ambiente con él. Por alguna razón no me convencía del todo su actitud de niño bueno.

—Oye, olvida eso —Se produjo un silencio. El metió sus manos a sus bolsillos de sus pantalones y me miro como si quisiera preguntarme algo vergonzoso—. ¿Has visto a Lane?

¿Y el para qué quería ver a Lane después de estar con Riley?

Aun así, iba a jugar un poco con él.

—SI, si, muchas veces.

—Bueno, ¿y una de esas "muchas veces" fue hoy?

Murmuré algo y dije: —Quizás si, quizás no. Todo depende.

—¿Depende de qué? —preguntó el pelinegro con el ceño fruncido.

—Depende de quién pregunte —dije cansado. Ya no era tan divertido si no captaba que me quería ir de ese lugar.

El rio y se apuntó así mismo: —Perfecto, yo estoy preguntando.

—Ah, entonces, no la vi.

El achinó los ojos mientras me daba la vuelta entornando los ojos en blanco por unos según dos y me prácticamente me abalanzaba a la entrada con unas zancadas muy grandes. 

Saliendo de la Academia, raramente mi mamá estaba esperándome con su auto justo afuera de la salida de Eden Hall. Cuando me iba asercando más y más, me di cuenta que no estaba sola. El asiento de copiloto estaba vacío, pero en los tres asientos de atrás estaban cuatro personas tratando de no explotar. 

—¡Quitate de encima! —gritaba una voz que reconocí como la de Goldberg. 

—¡No es nuestra culpa que comas dos hamburguesas diarias! —escuché la voz de Julie. 

—Son unos infantiles. 

—Tu callate, Fulton, como si no hubieras gritado porque solo querias comida —Esa voz era la de Lane. 

—¿Qué? 

Se giraron hacia mí, bajaron la ventana y me saludaron, mientras me acercaba más podia ver un paquete de Lay's botado en la parte de atras del auto mientras que en la parte de adelante había un refresco por la mitad. Mi madre lo tomó y sorbió un poco para despues regalarme una sonrisa y gritandome como si no la escuchara: 

—¡Los voy a dejar en el lugar de comidas! 

—¡Mamá, si te escucho! 

Ella se hecho a reir al igual que mis amigos, pero no entendia como estaban de buen humor y yo no. 

Me subí al auto a regañadientes y me giré para ver a mis compañeros con una sonrisa radiante, y para que no piensen mal, tambien sonrei, por lo que ellos reaccionaron con vítores y mi madre arrancó el auto. 

Llegando al patio de comidas me senté junto a Lane, Goldberg se sentó en otra silla y Julie y Fulton juntos. Como nadie nos atendía llamé al mesero para pedir nuestro pedido. 

Cuando ya pensaba que estaba listo Julie agregó 2 coca-cola más, a lo que le susurre: 

—¿Quien mas viene? 

—Guy y Connie, no te molesta, ¿cierto? 

Fingí indignacion y le respondi con un simple "no". 

No es que ellos me molestran, al contrario, eran muy amigos mios, pero en cuanto a mas personas mas me iba a poner de mal humor. 

Este dia no iba a funcionar bien. 

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⏰ Última actualización: Jul 06, 2022 ⏰

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