Julio
Hoseok nunca había deseado algo tan desesperadamente en su vida. Su objetivo estaba justo delante de él, y nada le impediría alcanzarlo.
—Ya quisieras, Jung —dijo una voz ronca detrás de él.
Hoseok sintió que su pecho iba a explotar, pero resopló y se esforzó más, negándose a rendirse. El golpeteo de las zapatillas en el sendero y los latidos del corazón de Hoseok casi ahogaron las risas a su espalda. Hoseok trató de ignorarlo todo mientras se concentraba en la salida del sendero que tenía delante.
De repente, Yoongi estaba a su lado, empapado de sudor, con la camiseta hecha una bola en un puño. Yoongi le guiñó un ojo antes de pasar a toda velocidad junto a él como un personaje de dibujos animados. Hoseok gruñó de frustración y trató de alcanzarlo, pero las largas piernas de Yoongi y su resistencia aparentemente sobrehumana lo hacían imposible.
Yoongi llegó primero al final del sendero, con los brazos levantados en señal de victoria. Luego se desplomó en un parche de hierba al borde del pequeño aparcamiento.
Hoseok se acercó a él a trompicones, jadeando y maldiciendo. Puso sus manos sobre sus rodillas mientras esperaba que su respiración dejara de ser dolorosa.
—Jóde...—resopló— te.
Yoongi se dejó caer sobre su espalda, temblando de risa. Se limpió la frente con la camisa húmeda que sostenía.
—Casi te dejo ganar.
—Mentiroso.
—La vista no estaba mal. Desde atrás. Casi merecía la pena quedarse allí. Hoseok no sabía cómo su novio era capaz de hablar con frases completas.
—Cállate.
—Me gustan esos pantaloncitos.
Hoseok se rió, pero sonó más como el resoplido de una máquina de vapor.
—Gracias.
Yoongi se levantó para apoyarse en sus codos. Cerró los ojos e inclinó la cabeza hacia atrás, haciéndola rodar suavemente de un lado a otro. Tenía el pelo empapado, los rizos pegados a la cara y al cuello, y el pecho le brillaba de sudor. El crucifijo que siempre llevaba al cuello descansaba sobre su hombro.
Hoseok se arrodilló a su lado. — Odio que puedas correr más rápido que yo de esa manera. No tiene sentido.
Yoongi abrió un ojo. —Quizá deberías comer carbohidratos.
—Como carbohidratos saludables.
—No comes nada.
—Tú fumas.
—Casi nunca.
—Anoche te fumaste un cigarrillo.
—¿Cómo lo sabes?
—Tengo una nariz.
Yoongi pellizcó suavemente la punta de la nariz de Hoseok. —Una nariz muy bonita.
Hoseok trató de fulminarlo con la mirada, pero no pudo conseguirlo. No cuando Yoongi le sonreía así. En su lugar, ajustó suavemente el crucifijo de Yoongi, moviéndolo para que descansara en medio de su pecho.
—Así que te gustan los pantalones cortos, ¿eh?
Yoongi se acercó al dobladillo de una de las piernas de los pantalones cortos, donde se apretaba contra el muslo de Hoseok.
—Creo que tu pene se rasgaría a través de estos si te pusieras duro.
Oh, vaya. Ugh. Hoseok miró a su alrededor. Eran los únicos en el estacionamiento, que estaba aislado por gruesos árboles en todos los lados, pero todavía estaban en público.
ESTÁS LEYENDO
LONG GAME [YOONSEOK]
FanficPara el mundo son rivales, pero para ellos, el otro lo es todo. Diez años. Ese es el tiempo que Jung Hoseok y Min Yoongi se han estado viendo. Segundo Libro de "HEATED RIVALRY" ADAPTACIÓN