He's In The Rain [𝙹𝙾𝙽𝙶𝙺𝙴𝚈]

¿Será cierto?

Seúl, Corea del Sur 6:30 P.M

Jonghyun

Suspiré viendo la pantalla de mi celular con el número del chico de la cafetería, estaba dudando en hablarle o no, miré hacia la puerta corrediza que llevaba al jardín trasero de mi hogar, logrando ver a un Taemin entusiasmado por hablar con Minho, hasta que colgó la llamada saltando por todas partes, deje escapar una pequeña risa hasta que el menor entró a la sala y se sentó junto a mí, colocando su cabeza sobre mi hombro, sonrío en grande y comenzó a hablar.

—Minho me ha invitado a tomar un café el sábado, estoy tan emocionado, nunca nadie tan guapo y perfecto me había invitado a alguna cita, si es que puedo llamarle así— Lo observé riendo cual niño logrando tener su capricho, hasta que saltó del sofá haciendo referencia a que había recordado algo sumamente importante

—¿Qué me pondré para el sábado?— Cubrió su boca con sus dos manos recorriendo la sala con pasos apresurados que comenzaban a desesperarme un poco.

—Primero que nada, debes de tranquilizarte, estamos apenas en el día Lunes, y segundo, ¿No es muy rápido para que te invité a alguna cita?— El negó rápidamente acercándose a mi casi cayendo por tropezar con la mesa que se encontraba en medio, tomó el cuello de mi camisa y me miró a los ojos.

—Tonterías, es suficiente tiempo, además, lograré conocerlo mejor y llegar a ser amigos, o hasta algo más que amigos— Vi sus mejillas teñirse de un color carmín y me soltó acercándose a mi celular observando el nombre que estaba en la pantalla.

—Vaya vaya, ¿Estabas a punto de llamar a Key?— Lo mire confundido y el rodó los ojos— Me refiero al secretario de Minho, en fin, creo que es buena idea llamarlo.— Sonrío maliciosamente y marco el número, no me dio tiempo de procesar lo que había acabado de hacer Tae, hasta que escuché la sutil voz de Key, o al menos así lo llamaba el menor.

—¿Hola?— Preguntó confundido al otro lado de la línea, Tae me extendió el celular para que contestará, lo cual dude pero claramente, al final lo hice.

—H...Hola, ¿Cómo estás?— Contesté nervioso comiendo las uñas de mi mano desocupada, Taemin solo me miro desaprobatoriamente al notar mi acción con mis uñas, pero no me dijo nada y tomó sus cosas yendo hacia la entrada de mi departamento, agito su mano en una forma de decir adiós y yo hice lo mismo, despidiéndolo, en ese transcurso del tiempo, logré distinguir una leve risita por parte de Key, hasta que finalmente hablo.

—Vaya, pensé que no me llamarías, te tardaste mucho, lindo— Ante tal apodo me sonrojé violentamente y sonreí nervioso a pesar de saber que el chico del otro lado no me podía ver.

—Lo lamentó, tenía algunas cosas que hacer, aparte de que no sabía si llamarte o no.— Me callé rápidamente al darme cuenta de lo que había dicho, aunque prácticamente no era nada malo, más que solo una duda de hablarle a un chico muy guapo.

—Jajaja, me gustan las personas que son sinceras, no debes de preocuparte si hablarme o no, tu solo hazlo, te contestaré con gusto, lamento si alguna vez te llego a incomodar, si lo hago, tan solo dímelo, corregiré esa actitud.— Sonreí más al escuchar sus palabras, ¿Cómo alguien podía ser tan lindo aunque igual de tonto algunas veces?

Key

Sonreí al saber que el chico lindo de la cafetería se había puesto un poco nervioso, hasta que recordé algo.

—Ahora que lo pienso, no me has dicho tu nombre, aunque creo que tu ya sabes el mío— Reí levemente y escuché que el suspiro y próximamente distinguí un ruido de un sofá siendo golpeado bruscamente.

—Auch, perdón, digo, ¡Ah!— Un gran estruendo se hizo presente al otro lado de la línea logrando alarmarme— Me llamo Jonghyun, Kim Jonghyun, un gusto.

—¿Estás bien Jonggie? ¿No te lastimaste?— Al terminar su frase pregunté rápidamente, preocupado por los ruidos que se habían escuchado segundos antes.

—S-Si, creo que sí, no me lastime, tranquilo, solo me resbale con la mesa que esta en la sala— Escuché sus pasos y al final una estufa siendo prendida.

—Ten más cuidado la próxima vez, ¿O fue por lo que dije?— Escuché su risa nerviosa, de nuevo, solo que esa vez, no pude evitar sonreír enternecido.

—Puede ser, si te digo que si... ¿Qué harías?— Hice un ruido con mi boca fingiendo estar pensando.

—Emocionarme o querer llenar tu cara de besos, aunque podrían ser las dos al mismo tiempo.—

—Deberías de dejar de hacer que me sonrojé, a este paso terminaré siendo un tomate andante, no me hagas eso— Carcajee levemente escuchando agua ser vaciada en una taza.

—Te verías mucho más lindo siendo un tomate andante, ¿hiciste té o café?, dame—

—Claro que no, mejor cállate, preparé café ven por el.—

—Cállame, dime tu dirección entonces.—

—Te daré un puñetazo, a ver si así te logro callar como me lo pides. ¿Y si eres un secuestrador? Puede que seas joven y tal vez millonario, pero eso no me deja sin dudas sobre el como eres, tengo que conocerte mejor.—

—Que agresivo, tranquilo, bien, entonces tengamos una cita, así me conocerás mejor y sacaras tus conclusiones de como soy.—

—De acuerdo, aceptó tu invitación, dime cuando, donde y a que hora.—

—El lugar será sorpresa, el domingo, a las 8 te iré a recoger, pero tendremos que hablar toda la semana hasta que me tengas la confianza de decirme tu dirección y poder ir a recogerte.—

—Que caballeroso, vamos, ¿Voy formal o informal?— Solté una risa leve negando

—Informal, no iremos a un lugar tan formal, descansa, buenas noches, sueña conmigo— Escuché a mi Jonggie soltar un sonidito de afirmación, y colgué la llamada feliz antes de que se diera cuenta de lo que dije al final y me regañara por decirle eso, podría esperar toda la semana, pero eso no me quitara la emoción, o eso espero.

Lo logré, logré que el chico lindo aceptará una cita conmigo, que suerte tengo.

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