Jurassic World - Zach Mitchell

[5] Ya estamos juntos

El canto de algunos pájaros hacía que el silencio no reinara aquí.

En los últimos minutos Zach y Gray estaban arreglando el motor del Jeep.

No sabía cuantos años tenía el Jeep pero sin duda alguna me asombraba ver que aún habían cosas del antiguo parque.

—Ven, sígueme —le dije a Anne.

Ella me escuchó y caminó detrás de mí, mientras que yo caminé dentro del garage para seguir buscando cosas con las cuales podríamos defendernos si algo pasara. Aunque creo que no hallaremos nada.

Habían cajones, pequeños organizadores pero no había nada relevante. Anne buscaba pero se rindió y se se me quedó viendo mientras seguía registrando entre las cosas.

—¿Ya terminaste? —sus palabras estaban llenas de sarcasmo.

—Si, ya terminé —le respondí de la misma forma—. Escucha... lo qué pasó en la giro esfera...

—No importa —respondió mientras veía la nada.

—Escucha, no significa que no importe. Esque yo... —no sabía cómo explicarle.

—Oye, descuida —habló como si nada—. No pasa nada... además, no creo que este sea el momento adecuado para hablarlo.

—... Okey —metí mis manos en los bolsillos de mi pantalón.

Vi de reojo que había abierto la boca para hablar pero el sonido de un motor hizo que llamara nuestra atención.

Vimos como Zach y Gray sonreían orgullosos de sí mismos al ver el Jeep funcionar.

—Valla, si les soy sincera. Creí que sería una pérdida de tiempo arreglar esa cosa —dijo Anne echándole un vistazo al Jeep.

—Una vez arreglamos uno igual, y de hecho lo arreglamos muy bien —dijo Gray con una sonrisa mientras subía al asiento de copiloto.

Zach, Anne y yo copiamos su acción de inmediato.

Ellos iban adelante y nosotras atrás—. Oye, dime que sacaste tu licencia de conducir —dije al ver a Zach acomodarse en el asiento del piloto.

Este solo me dio una sonrisa tímida mientras se abrochaba el cinturón.

—Ay no, mejor muévete, yo lo haré —dije mientras pensaba en cómo cambiar de lugar.

—¡No, no se lo des! —gritó de inmediato Anne.

—¿Qué? —cuestioné.

—¿A que te refieres? —preguntó Gray dándose la vuelta para vernos a ambas.

—De nada, no habla de nada serio. Ella... —fui interrumpida por ella.

—Mentira —dijo viéndome para luego voltear a ver a Gray—. Una vez nuestro padre le dio clases para conducir. Yo no quería ir, claro está, pero es muy mala conduciendo. ¡Hasta por poco iba a atropellar a un gato! —exageró.

No pude evitar soltar una risa nerviosa mientras veía a ambos hermanos—. La mitad de esa historia es una mentira —empecé a hablar—. Yo... eso no era un gato, era una bolsa de basura.

—Claro, como tú no eras la que veía todo —siguió comentando con burla.

—Eh... Zach, hazme un favor. Empieza a manejar —dije ignorando todo lo que había pasado.

Los tres soltaron una risa y al instante el Jeep comenzó a moverse.

(...)

Plantas y más plantas era lo único que se lograba ver. Hasta que a lo muy lejos logramos ver unas grandes puertas. Los 4 asumimos que era una de las entradas el parque.