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Había una pobre peli-celeste que no podía concentrarse en su trabajo de la universidad por estar a pendiente de algo más bien de alguien.. estaba preguntandose quien era aquel chico con el que hablaba animadamente su novia.. bueno su casi novia, odiaba sentír rabia al ver cómo el estaba tan cerca de la castaña quería alejarlo de ella pero no quería montar una escena de "celos" en la cafetería y tampoco eran celos, solo le disgustaba aquello.

Eula claramente no sabía que eran los celos, solo sabía que quería que Amber le hablara a ella en vez de aquel chico con sonrisa de idiota y cara de murciélago aplastado, solo respiro profundo al ver que la castaña si estaba bastante distraída con el chico, volvió a su laptop con enojo y comenzó a escribir rápidamente aquel trabajo que tenía pendiente.

A las horas termino y pago lo que había consumido, al estar lista tomó sus cosas e iba a salir de ahí pero un brazo la detuvo, era la castaña Eula solo la miro con duda por aquel agarre tan repentino.

--Pense que me esperarías

--Perdon Amber, tengo cosas que hacer e igual tú.

La peli-celeste safo del agarre de la castaña para luego salir por aquella puerta del establecimiento dejando a una Amber bastante confundida y herida ¿por qué Eula se veía tan fría al decirle aquello? no era la misma peli-celeste que ella conocía, algo le había molestado pero no sabía que, rasco su nuca preocupada para luego ir hacia donde estaba Noelle, está la estaba observando fijamente.

--Desde aquí se notó a la reina del hielo.

--¿Hice algo malo?

--Seguro no le gustó tu cercanía al tipo de allá.

Oh.. pero no había estado tan "cerca" Amber hizo una mueca para luego suspirar cansada ahora tendría que hablar con Eula, aunque al verla así de fría le había gustado pero a la vez preocupado, la mirada de la alta había sido demasiado seria que hasta daba un poco de miedo.

--No debí ponerme así

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--No debí ponerme así.

Murmuré para mí pero al ver Amber con aquel tipo hizo que mi corazón doliera ¿son celos? claro que no.. bueno no lo sé, nunca había sentido está sensación tan extraña, tenía que disculparme con Amber pero ¿cómo? me daría vergüenza con solo verla a los ojos, le monte una escena tonta en su trabajo.

Lo mejor era no ir por ahora tendría que pensar muy bien las cosas, fuí al campus de la universidad algo que nunca hacía pero era mejor que ir a mí habitación, me senté debajo de la sombra de un árbol mirando a los chicos que jugaban rugby y a las animadoras, al ver aquel grupito note que estaba una vieja amiga ahí.

Nos habíamos distanciado porque nuestras clases eran contrarias y ella siempre estaba entrenando, nos veíamos aveces por los pasillos pero no podíamos charlar ya que una siempre iba a su clase o no tenía simplemente tiempo, extrañaba aquella chica.

La chica de la cafetería Donde viven las historias. Descúbrelo ahora