Eula era amante de la cafeína le gustaba lo amargo, siempre iba a la misma cafetería por aquel café que tanto amaba pero no era de la cafeína de la que estamos hablando, era aquella chica de ojos café claro.
Estaba en el punto de mi vida donde era feliz tenía alguien que me hacía sentir tan feliz que mis mejillas explotarían por sonreír tanto al verla o al estar con ella, aunque solo la viera unos segundos esos segundos serían suficientes para mí y sabía que estaba bien con ello, ella hacía que mi mundo fuera cálido era la calidez que necesite toda mi vida y me alegraba que ella fuera la que me daba aquella calidez y felicidad no podía pedir más lo tenía todo con ella.
Buscaba aquella chica con la mirada en aquella cafetería donde la había conocido que ahora le pertenecía por un regalo de bodas que nos habían hecho las antiguas dueñas soñando que nuestro amor fuera tan dulce como los postres que sirvieron por años, querían que Amber fuera feliz en aquella cafetería donde ella estuvo toda su adolescencia y donde había crecido nuestro amor. La castaña cuando había recibido la noticia de que el local ahora le pertenecía estuvo llorado un día entero por eso estaba tan feliz que no podía retener sus lágrimas y claro Lisa aprovecho para burlarse de la castaña por ser tan sentimental, aunque ella después de eso también lloro igual, Jean lo confeso días después avergonzando a su esposa con sus antiguos empleados.
Y bueno después de todo al fin nos habíamos casado el día de mi boda sentía tantos nervios que casi arruino mi propia boda algo que Amber me recordaba cuando le contábamos como nos enamoramos en esta cafetería a los jóvenes que querían saber aquella historia, Yanfei cuando al fin ingreso a la universidad se encargó de promover que la cafetería traía el amor claro lo decía por haber encontrado aquel amor en la revoltosa de Hu Tao aun no aceptaba aquella relación aunque admitía que me alegraba que mi sobrina estuviera con la castaña, volviendo al tema la tonta peli rosa había contado la historia de amor entre Amber y yo, algo que hizo que la cafetería ganara más fama la gente por alguna razón se interesaban en ello.
--Cariño en que piensas-- escuche la voz de mi esposa a mi lado solo la mire y le sonreí vi que sus mejillas se tornaban de rojo aún tenía el toque --Déjala sabes que Eula se pierde en su mundo-- una rubia se unió a la conversación yo solo la fulmine con la mirada ella igual lo había hecho ahora Lumine me odiaba.
Después de aquel incidente de hace unos años Lumine regreso hace un año siendo alguien totalmente nueva había dicho que estuvo en terapia y que su hermano por su bien la envió lejos para que se recuperara según la ciudad la dañaba y tenía que darse un descanso para ella misma, ahora se llevaba mejor con Amber y a los meses de estar aquí se acercó tanto a la castaña que a Noelle no le agradaba tanto esa idea pensé que eran celos de amiga pero a la chica le gustaba la rubia aunque odiaba admitir aquello por lo que le hizo a su mejor amiga y era algo comprensible para mí y para la mayoría.
--Señorita Eula una señora la espera afuera.
Sabía de quien podría tratar así que solo asentí para luego dejar un corto beso en los labios de mi esposa ella me sonrió y acarició mi mejilla amaba cuando hacia aquello era extremamente dulce para mi corazón.
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