Capítulo 7

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*flashback*
-¡papá! -dije-
-¡papito! -repetí-
-¡papi! -insistí-
-¿Hanna?, ¿que pasó? -dijo- corriendo por el pasillo.
Estaba corriendo con ese pijama de conejitos que mamá se lo había obsequiado, era tan gracioso pero solo se lo ponía porque yo le había insistido que lo escogí yo.
- ¡papito! ¡El agua se quema!
- Hanna, ¿qué haces? -dijo riendo-
- No es gracioso, quería prepararte el desayuno, entonces puse el agua a hervir y fui a ver "pocoyo" ya que hoy es sábado. Cuando me di cuenta que, ya iban dos episodios y que el agua se estaba quemando.
- Hanna, mi pequeña Hanna- dijo- mientras acariciaba mi cabellera.
-Vamos papito, ¡ya apágalo!
- Hanna, el agua no se quema -dijo riendo- mientras apagaba la caldera.
- ¿Lo arruine todo verdad papito?
- Para nada mi princesa, vamos a preparar el desayuno para tu mami, no despierta la dormilona- dijo-. mientras reía.
* fin del flashback*

- ¡Necesitamos una operación ahora!
No podía visualizar lo que había a mi alrededor, la habitación estaba blanca y repleta de médicos y enfermeras, entre ellas mi enfermera, la que salvó mi vida.
- Tiene hemorragia craneal, ¡necesitamos operarla ya!- dijeron entre gritos-
- El médico aún no llega- dijo una enferma- con voz calmada.
La cabeza me ardía, el oxígeno se me cortaba y el corazón palpitaba rápido.
Y lo vi, lo vi detrás de esa puerta de cristal, estaba allí, no se fue.

Gino
-¡Gino! Ya baja, el desayuno esta listo- dijo mamá- reventando la puerta.
- Ya voy mamá- dije entre ojos cerrados-
- Llamaron del hospital- dijeron que tu novia está en una operación.
- Cuando llamaron mamá- dije-
- Eso es lo de menos, ¿Cuánto tiempo me ocultaste que tenías novia? -dijo frunciendo el ceño-
-¡Mamá! Eso si es lo de menos, iré a ver a Hanna ahora mismo- dije-
- ¿Así que así se llama?
- ¿Qué?
- ¿Así se llama mi futura suegra?
- Adios mamá- dije- tropezando con aquellas gradas-
- Con cuidado hijo, lleva las llaves de la camioneta, no olvides llegar temprano y no olvides ponerte un suéter.
- De acuerdo mamá- dije cerrando la puerta detrás mío.
Corriendo por el pasillo, subí al coche, el motor sonaba como tractor pero el auto arrancó.
Pasando calles y más calles, llegué al hospital.
Vi un enorme letrero que decía "emergencias" el mismo cuando deje a Hanna en el hospital.
Apresuré mi paso y recorrí todo el lugar cuando me encontré con la recepción.
-Buenos días joven, ¿necesita ayuda?
- Si, necesito saber dónde se encuentra la señorita Hanna Anderson.
- ¿Es usted familiar de la señorita?
- No, ¡soy su novio! Por dios señorita ya había pasado por estas preguntas, ¿no puede hacerlo deprisa?
- La señorita Hanna se encuentra en una operación en la sala 12, tendrá que esperarla en la recepción unas horas, hasta que un familiar tenga que darle la autorización para poder visitarla- gracias por su atención -dijo con una esbelta sonrisa-
- Gracias a usted, pero no tengo tiempo para esperar- dije.
Estaba corriendo por los pasillos hasta llegar a ella, leí un letrero sala 11, solo una más.
Dos personas me detuvieron antes de lo que podía llegar a la sala, estaba a unos cuantos pasos de ella.
-Necesitamos que salga inmediatamente del hospital por unos minutos jovencito- dijeron- mientras me apretaban las manos
-Haré todo lo que me digan, pero solo por favor necesito verla, por unos minutos- insistí.
- Lo siento no podemos dejarla verla, abandone el lugar de inmediato- dijeron- sin alguna expresión en su rostros.
-¡Solo por un minuto! ¡nunca sintieron que amaban tanto a alguien que cuando saben que se irá, su corazón se quedara en la nada!
¿Tanto que podrías poner su vida delante de la tuya?
¡Solo son unos put.. Minutos!
- Esta bien- dijeron- aún sin ninguna expresión en sus rostros.
Camine unos pasos hacia la sala, la puerta era de cristal, estaba algo borroso, era difícil distinguirla entre tantas enfermeras y médicos, que se encontraban alrededor de ella.
Y la vi.
Ella es hermosa.
Mi corazón se rompe poco a poco, sabiendo en que no puedo ayudarla.

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