Capítulo 9

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VICENT.

Escuché toda la canción y una lágrima broto de mí... Cada palabra, y ese sentimiento, me llegó a mí y un conflicto interno creció en mí y esa duda.

¿Por qué? ¿Por qué si me gustan las mujeres siento eso por él?

...

-¡Me gusta un chico! -expresé entrando dónde mi Psicóloga

-Hola Vicent, yo estoy muy bien, ¿y tú? -dijo sin quitar su mirada del computador.

-Me gusta, y no sé cómo decírselo, es que a ver, esto nunca me había pasado, tú lo sabes ¿Por qué él? -dije.

-Bueno Vicent, soy tu psicóloga, no tú corazón para responder las preguntas de él, pero como psicóloga te puedo decir es que hay algo que ese chico tiene, que las demás personas no y eso es solo que te atrae, aparte has compartido mucho con él -expreso fresca.

Asisto a tutoría de psicología ya hace unos meses, es bueno tener alguien con quien hablar.

-Dime algo que te haga saber que te gusta. -hablo.

-Esta mañana una canción romántica me hizo llorar por qué reflejo lo que siento por él.

-Vaya... A ver Vicent, el chico más codiciado por sus hermosos ojos verdes, el inalcanzable e inigualable se sintió reflejado por una canción romántica... -expreso mientras caminaba.

-Sí... -dije suave.

-Bueno, ¿Qué trap era?

-No es trap, es la canción de Reik "Yo quisiera"

Mi Psicóloga me quedo mirando por un momento.

-No lo dejes ir -dijo mirándome a los ojos.

Quedé confundido, muy confundo a su repuesta.

-¿Qué quieres decir?

-Aún no te has dado cuenta de lo que sientes y yo no te voy a ayudar, de eso, te vas a encargar tú -dijo directa.

Me la quedé viendo y salí del consultorio.

Nuestra relación siempre ha Sido así, acudo a ella cuando la necesito muchas veces nuestras conversaciones son cortas pero muy profundas.

Iba caminando por los pasillos de la universidad y sentí un pequeño sentimiento en el pecho y un instinto de salir corriendo se hizo en mí.

Me sentía extraño, fui al baño a echarme un poco de agua en la cara, entre y ahí estaba él.

En el piso, con sus piernas a la altura de su pecho, con sus ojos rojos y lágrimas por todo lugar.

Sentí un vacío en mi corazón al ver esa imagen.

-¿Hay alguna manera... Para... Para parar esto que siento? -expreso con dificultad.

-Jhan... Chiquito... -dije tiernamente acercándome a él.

-¿O no? Por qué me duele un montón.

Sentí su voz desvanecer.

-Me duele el pecho como si, como si una ballena me estuviera aplastando, es horrible lo más horrible del mundo -termino soltando en llanto y abrazándome fuerte.

Lo abracé y besé su frente tratando de hacerle saber que no estaba solo, que tenía a alguien más.

Verdad falsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora