𝑺𝑾𝑬𝑬𝑻 𝑺𝑰𝑵; 𝐷𝑅𝐴𝐶𝑂 𝑀𝐴𝐿𝐹𝑂𝑌

𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 1

𝑯𝒂𝒓𝒍𝒆𝒚 𝑩𝒖𝒓𝒌𝒆

Llega a casa cansada, había salido a buscar otro trabajo por el día ya que en la noche trabajo en un club siendo mesera pero no alcanza el dinero en casa, aunque solo seamos dos personas no rinde, mamá me quita casi todo el dinero que gano dejándome solo para taxis y algunos costos de la casa sin contar lo de mis estudios. Desde que salí de Hogwarts me puso a trabajar junto con ella en ese bar de gente rica que iba a ver a mi madre bailar, pero en cuanto empezó a verse vieja la despidieron dejándome a mi sola con las deudas, ella no trabaja solo se la pasa mirando le televisión y de vez en cuando me renta como "acompañante" a viejos con dinero.

Es un poco cansado vivir en la situación que yo vivo a diario, siempre me ve como un error que casi le cuesta su cuerpo y vida, nunca fui deseada para ella ni para mi papa que ni siquiera sé quién es, pero tengo una foto de el cuando era joven.

-Encontraste algo- pregunto ella desde el sillón de la sala.

-No, pero me dieron el número y dirección de una florería y cafetería que según están buscando empleados y mañana iré a preguntar- le die una sonrisa y ella volteo los ojos.

-Es mejor que te apures a encontrar otro trabajo- dijo y le dio un sorbo a su cerveza –porque ya se está acabando y hay que pagar la renta- dijo dando otro sorbo.

-Si mamá lo sé, me voy a mi cuarto- dije y tomé mi bolsa del piso.

Siempre era así ya era una costumbre, llegaba me decía lo que tenía que hacer y me mandaba a mi cuarto, siempre me había interesado estudiar una carrera en Hogwarts me interesaba herbologia, astronomía o DCAO (defensa contra las artes oscuras) pero no pude.

Bueno, no me dejo dijo que tenía que estar con ella porque yo era su hija, también dijo que algún día se podía morir y yo no me daría cuenta y la dejaría solo, ese día dijo demasiadas cosas que quisiera no recordar.

Me acosté en mi cama, tenía 3 horas para dormir y dos para alistarme he ir al trabajo, pero lo más seguro es que me quedaría dormida y no estoy para perder dinero ni trabajo. Me metí a bañar, tenía que llegar limpia y oliendo bien, siempre había sido así, les gustaba a los hombres, ellos me aceptaban tal y como era, en especial el señor Murphy, se me quedaba mirando mucho algunas veces y no podía decir que no me gustaba, estaría mintiendo si digiera que no me gustaba, me sentía alagada, me sentía, bien.

Y eso? Eso era una mierda, tener que buscar la aprobación de hombres más grandes para sentirte bien era una mierda, aunque igual, tenía que aceptarlo me gustaba, era muy atractivo y no estaba muy viejo, tiene 33 años, sin hijos, soltero, y un hombre muy codiciado por las mujeres.

¿El baño fue algo rápido, solo shampoo y una enjabonada de jabón, llegando del trabajo me baño demasiado bien ya con otros jabones para la piel y esas cosas, salí del baño ya con la ropa interior puesta, un conjunto negro muy lindo para ser verdad, me puse un pantalón una talla más grande que la verdadera y una playera de Nirvana, siempre me cambiaba en el trabajo, razón? No lo sé ciertamente, solo eran reglas del señor Murphy. Me senté en mi cama esperando a que se me secara el cabello para luego hacerme unos rulos algo marcados y mientras esperaba escuchaba música. Y digo escuchaba porque me llego una llamada de Anna y le tuve que contestar.