𝑺𝑾𝑬𝑬𝑻 𝑺𝑰𝑵; 𝐷𝑅𝐴𝐶𝑂 𝑀𝐴𝐿𝐹𝑂𝑌

𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 3

𝑯𝒂𝒓𝒍𝒆𝒚 𝑩𝒖𝒓𝒌𝒆

Llego corriendo al bar, y al entrar choco con alguien, pero por el aroma que tiene se quién es.

-Buenas noches jefa – saludo Freddie haciendo pose de militar.

-Por favor, no seas ridículo – reí y el me acompaño.

-Claro que si jefa, fueron órdenes del señor Murphy – explico.

-Basta, somos amigos y que sea tu jefa no significa que tengas que hacer eso – dije mientras caminaba a cambiarme seguida de Fred.

-Entendido y anotado – rio.

-Ahora si me disculpas tengo que cambiarme – el asintió y se fue adentro del bar.

-Pensé que no ibas a venir, siempre llegas temprano – mencionó Anna mientras se maquillaba.

-Yo también pero ya llegué – me metí al baño a cambiarme.

Hoy me vestiría como los demás, pantalón con una camisa blanca y resortes puestos en los pantalones con el cabello suelto y maquillada muy poco.

Salí apurada faltaba poco para que abrieran y tenía que estar ya afuera, me puse rápido mis tacones y salí corriendo del vestidor, choque con algunas cosas, pero lo importante es que ya estaba afuera con todos los demás y el señor Murphy ya dando indicaciones.

Me puse a lado de Fred mientras escuchaba al señor Murphy y podrá ser muy lindo y atentos con todos, pero también nos regañaba si hacíamos algo mal, pero a mí nunca me había tocado que me regañará, y agradecía por eso.

-Hoy no vendrá nadie especial, pero recuerden siempre ser amables con todas las personas, no importa como vengan vestidos, a veces la portada de un libro te engaña, ahora si todos a trabajar – aplaudió dando la indicación que empezáramos a irnos a nuestro lugar a trabajar.

-Pensé que te iba a llamar la atención por llegar tarde, dame una margarita – dijo Anna llegando a mi puesto.

-Yo también pensé lo mismo, pero no y sabes que no te puedo dar alcohol – dije escarchando una copa, pero no se la iba a dar con alcohol.

-Ya te dijimos que tienes más que a tus pies al señor Murphy, ¿Cuándo lo entenderás? – llego Sandra tomando asiento.

-Claro que no, solo...es amable y ya – dije tratando de convencerlas.

-Aja y yo soy hetero – rodo los ojos Anna y las tres reímos.

-Ya pues ustedes tendrían que estar terminándose de arreglar, ya van a salir y no están listas – dije mientras le daba la margarita a Anna y tenía una pestaña puesta pero la otra no.

-Es cierto faltan 10 minutos y no estamos listas – se apresuró Anna levantándose y tomando a Sandra, pero regreso por su margarita y ahora si se fueron.

Reí por mis amigas y los clientes empezaron a llegar algunos empezaron fuertes y otros simplemente con agua mineral, no fue nada hasta que miré la misma cabellera rubia que había mirado en la florería. Tenía su semblante igual que cuando lo mire llegar, cara seria, mirada fría, pero con unos ojos grises lindos.

Muy lindos.

Seguí atendiendo a los demás clientes, para cuando volteé otra vez el señor ya había desaparecido. Cosa que no le tome mucha importancia. Las personas llegaban y llegaban, la verdad parecían ser señores con puestos importantes que podían llegar a la hora que quisieran sin que nadie les reclamara o alguna cosa así.

-Lily, tenemos que traer más tequila ya se acabó – abrí los ojos como platos al escuchar a Fred decir tal cosa.

Había mínimo treinta botellas de tequila aquí y ya no había más, todas se acabaron.