윤민 ¡Tan gay! [yoonmin]

uno

Sentía algo de tranquilidad cuando estaba rodeado de varias personas mientras picoteaba lo que restaba de su almuerzo, más en ese momento que creía que todo era lamentable.

Su salud aparentemente estaba bien y su personalidad era la misma de siempre, pero si los demás pudieran leer sus pensamientos se vería como un patético, según él. Le daba un poco de vergüenza pensar tanto las cosas cuando alguien normal tomaría una decisión el mismo día en que se presentara el dilema.

Y era tan ridículo  que  ni siquiera había podido entablar una buena conversación con quienes eran sus amigos y se encontraban con aparente tranquilidad hablando de un tema al que no le había prestado atención por estar sumergido en sus inseguridades.

Así que cuando Seunghee se giró a mirarlo con duda no supo cómo reaccionar. Desde varios minutos atrás se había perdido en su propia mente y la situación lo había puesto ya de por sí nervioso.

—¿Y tú Jimin?, ¿qué clase vas a tomar?

El rubio hizo una mueca pensativa, he ahí el problema.

Hacía más de una semana de que su tutor les había informado que por ser el último semestre tenían que tomar como mínimo una clase extra para tener la oportunidad de salvar sus promedios. Claro, si es que este se encontraba en riesgo de ser perjudicialmente malo.

Jimin creía que era bueno y bastante hábil al realizar varias cosas. No obstante, se encontraba indeciso ya que estaba seguro de que quería elegir todas las opciones que le resultaban agradables, pero simplemente el tiempo no se lo permitía. Pronto iría a la universidad, y tenía bastante que pensar aún; como en la carrera que elegiría. Por lo que no podía tomar decisiones así como así, sin detenerse a pensar ni un poco.

En situaciones así envidiaba bastante a sus amigos ya que estos habían elegido con suma facilidad el que sería algo así como su "pasatiempo" después de las clases normales, Yujin y Seunghee habían elegido el mismo día mientras que Namjoon tan solo dos días después, pero luego estaba él buscando entre sus opciones más fuertes que eran el arte y el teatro, más que nada para luego  volver a confundirse sin saber qué camino tomar.

Después de más de una semana.

No lo culpen, Jimin era bastante inteligente. Cualquiera elegiría algo al azar; pero el sabía que el aprender algo más en ese tiempo posiblemente le sería bastante útil al ya estar en la universidad por si alguna atrocidad sucedía como el equivocarse de carrera, aunque muchas personas se negaran a creer que el arte era algo productivo para triunfar, Park creía lo contrario. 

—Aún no me decido —sonrió con nervios admirando todo el panorama en un acto de disimularlos. Era la hora del descanso y todos estaban en la cafetería sumergidos en su mundo sin prestarle ni un poco de atención, algo por lo que estaba muy agradecido. Sentía sus orejas arder y sus labios sangrar de tanto morderlos. — tengo bastantes cosas qué pensar aún y esto me está terminado de moler las neuronas.

—Te estás tardando demasiado, recuerda que el tiempo se va a acortando y ya tienes que tener una decisión el viernes. —recordó Seunghee mientras cepillaba su corta cabellera castaña.

—¿El viernes?

—Sí, ¿No recuerdas lo que nos dijo el profesor Choi? —cuestionó obteniendo con sorpresa una negativa por parte del rubio, por lo cual rodó los ojos. — las inscripciones estarán disponibles solo hasta ese día, después van a cerrar y estarás perdido. Recuerda que es obligatorio y a tí te importa demasiado tu promedio.

—Mierda —bufó mordiendo sus labios.

Namjoon golpeó su hombro en un gesto que buscaba darle tranquilidad. Dirigió su mirada hacia él encontrándose con una sonrisa tranquila, que quizá insinuaba darle todas las respuestas que buscaba.

— ¿Recuerdas lo mucho que jodes con ir a ver las obras que hacen cada tanto aquí?, no lo sé, creo que ahí podrías tener tu respuesta. —inquirió el moreno con notable sarcasmo obteniendo como respuesta una expresión aburrida. Mientras que Yujin le dio una mirada que decía "no te creo, estás bromeando" y justo cuando creyó que esta no diría nada le regaló esa pequeña sonrisa que formaba cuando estaba a punto de decir algo que probablemente le haría fruncir el ceño.

—Te gusta mucho el teatro, ¿por qué no seguir el consejo de Nam?

Jimin rodó los ojos.

—Me lo preguntas como si no supieras que soy un maldito indeciso con todo lo que hago. —bufó terminando de degustar lo último de su almuerzo para tomar sus cosas y salir del lugar con el ceño fruncido.

Sus amigos simplemente lo miraron de lejos y se encogieron de hombros sin hablar más del tema. Sabían que si Park se iba sin decir nada, significaba que deseaba estar solo y no querían iniciar una discusión solo por ir a romper su burbuja de tranquilidad.

No era como que estuviera molesto, pero se sentía medianamente estresado. El tema de la universidad ya lo había estado teniendo presionado desde hacía algún tiempo, solo que hasta unas semanas atrás había decidido quitarle importancia y no prestarle demasiada atención para así ahorrarse una carga de estrés; pero definitivamente no salió como esperaba.

Para ese momento se sentía mucho peor que antes por el hecho de que se había sumado el tema de la clase extra.

En realidad creía que esa era una muy buena idea y excelente oportunidad para aquellos alumnos que estaban en la cuerda floja, pero lo veía innecesario para quienes tenían buen promedio como él. Sin embargo, era obligatorio tomar una o se les estarían restando puntos ya que era un requisito para poder graduarse.

Así que pensando que en las palabras de Namjoon, se dió cuenta de que su amigo tenía razón.

O bueno, quizá ya sabía que la tenía pero no tenía muchos ánimos de mantener una conversación con alguien.

Recordó todas las veces en que había asistido a alguna obra de la escuela y lo fascinado que quedaba al finalizar. Creía que las actuaciones eran perfectas y muchos de los trabajos presentados quedaban como anillo al dedo a las etapas por las que todos los de su edad estaban pasando.

Algo que consideraba bastante admirable y realista.

Detuvo sus pensamientos cuando estuvo a punto de chocar contra la puerta frente a él. Alzó la mirada percatándose de que había estado caminando sin parar y había terminado justo frente al lugar.

Sí, ya tenía una decisión.