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Capítulo N°4

Se separaron para tomar un poco de aire — Hijo de puta, que bien besas — Murmuró Taehyung tratando de recuperar el aliento.

— Esa booocaaaa — Lo reprendió.

Eso lo había escuchado antes, pero ¿Dónde?

— ¿Quieres seguir comiéndomela? — Preguntó divertido.

El mayor sonrió de lado arqueando una de sus cejas, sin dejar de mirarlo — Tu mandas — Respondió — ¿Qué otra cosa quieres? — Preguntó atrayendo su cintura más hacia él.

— Guíame — Pidió.

— ¿Cómo?

— Tú eres el que tiene experiencia con hombres ¿No? — Preguntó mientras el mayor asentía con obviedad — Pues entonces tu haz lo que consideres que me va a hacer sentir bien y si algo me incomoda pues te lo diré y cambiaras el método.

El mayor lo pensó por un breve momento y asintió, sin duda así sería más fácil. Él sabía que debía hacer primero con el menor antes de que pudiera llegar a entrar en su interior, lo más probable era que aquella noche simplemente lo enloqueceria y lo prepararía muy bien para lo que vendria luego y por supuesto… se vengaría por el pasado, era una oportunidad única para hacerlo y no pensaba desaprovecharla. De algo estaba seguro, Kim Taehyung recordada quien era él en realidad.

— Muy bien, como desees — Susurró tomando su mano nuevamente — Ven.

— ¿A dónde?

— Dijiste que te guiara, no repliques — Dijo atrayéndolo con su mano.

Taehyung no pudo objetar nada y simplemente lo siguió a la cama. ¿En serio? ¿Ya? A penas si se había tomado un café y no hablaron nada que no fuera el contrato.

El pelinegro se sentó al borde de la cama y le indicó que se sentara a horcajadas sobre él. Taehyung asintió y aún con sus nervios a flor de piel, optó por obedecer al contrario quien tomó aquella acanelada mano y la dejó sobre su propio rostro.

— No te contengas de tocar lo que gustes ¿Esta bien? — Preguntó mientras el menor asentía deslizando su mano por sobre su rostro, esbozo un sonrisa y el pelinegro cortó la distancia.

Una nueva danza de labios inició, tan suave y dulce como en el principio, las manos del mayor descendieron lentamente hasta posarse en las caderas del menor, apretando levemente. Taehyung intento contener aquel leve gemido separándose de el. Hacia tiempo desde su última vez con una chica y últimamente saciaba sus deseos por mano propia.