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Capítulo N°10

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Sus músculos contrayéndose mientras quitaba su camiseta por sobre su cabeza ante Taehyung que seguía acostado boca arriba en la cama, en la misma posición en la que había aterrizado cuando el mayor lo aventó levemente, completamente despojado de las únicas dos prendas que traía, que seguramente seguirían tiradas en algún lugar de la cocina.

Caminó hasta su mochila y esbozó una sonrisa, el bolsillo dónde guardaba su billetera estaba cerrado por completo y no como el lo había dejado. Así que Kim Taehyung metió las narices dónde no debía ¿Cierto? Eso ameritaba un castigo para que el pequeño no volviera a hacer algo así.

Volvió a sonreír  — Es hora de usarlos Kim — Dijo manteniendo aquella sonrisa maliciosa balanceando en su mano la primera cajita de veinte condones.

El tono rojo neón no se hizo esperar para proyectarse en la cara del contrario — Espe~ espera — Pidió sentándose en la cama, es que ni siquiera con la preparación de la noche anterior se sentía seguro al cien por ciento de querer seguir. Aún había duda en su interior por muy pequeña que fuera.

Bunny se acercó a la cama rápidamente "Espera, mis huevos" pensó para si mismo hincando sus rodillas en el colchón y tomando al menor por los hombros para acercarlo a él y comerle la boca con más fuerza y pasión de como lo había hecho la noche anterior. El había iniciado todo aquello, provocándolo con sus jueguitos con frutas, que no pensara en retractarse ahora porque no lo haría de ninguna forma.

— Dime que no me deseas, dime qué quieres que me vaya, júrame que no quieres que te folle, dímelo y me iré ahora mismo — Dijo luego de besarlo con aquella intensidad.

Taehyung boqueo varias veces tratando de recuperar el aire, pero nuevamente tenía la boca del mayor en la suya con sus manos recorriendo su cuerpo. Sin darle tiempo a nada más que jadear ante el tacto de aquellas grandes y masculinas manos.

— Dímelo — Pidió en su boca nuevamente — Dime que no me deseas — Otro beso que le robaba el aire y poco a poco lo volvía a empujar a la cama, sin darle realmente una oportunidad a decir nada.

Eso era injusto ¿Cómo podía pedirle aquello cuando lo tocaba de esa manera, cuando lo besaba así? Era una puta tortura. No podía decir que no lo deseaba, no podía pedirle que se fuera, no después de muchos años extrañándolo en silencio; el beso eso no se rompió, pero el toque salvaje con el que había iniciado desapareció para convertirse en un movimiento suave y dulce. Llevó sus brazos hasta la espalda del mayor, abrazándolo. Su cuerpo casi desnudo sobre el suyo, no quería que se alejara de el, más allá del sexo, Taehyung buscaba otra cosa en el pelinegro ¿Eso estaba bien?

Bunny continúo con sus besos y caricias, Taehyung no dijo absolutamente nada, sólo se dejó llevar por sus sensaciones. Generando en el mayor cierta duda, queria follárselo, sí, pero no iba a violarlo de ninguna forma, aquello era un acuerdo mutuo, si el contrario elegía detenerlo, por más que su pene estuviera más duro que una roca, se detendría.