Pensamientos vagos

Vacio

¿Cómo podríamos definir la soledad?
¿Es ese sentimiento de vacío en tu pecho cuando sientes que tu corazón literalmente se encoge hasta desaparecer?
¿O es más bien la parte en la que dudas que alguna vez haya estado en tu pecho?

Porque lo he sentido, lo siento.

Aparece cuando el sol está en su punto más alto y le da calor a mi cuerpo helado.
También cuando se oculta, y la luna, fría y distante, me recuerda que no hay escapatoria.

A veces se parece al fuego, pero no el que inicias por necesidad o casualidad, sino el que viene a destruir, a derretir, a consumir lo que queda.

Nunca creí ser indestructible, pero tampoco pensé ni tener remedio.

Y es que, ¿cómo vives sabiendo que no hay salvación?
El aceptar que los pedazos de mi que se supone ya estaban unidos de nuevo eran solo piezas en el lugar incorrecto, no es exactamente como pensé tendría que seguir.

Porque sé como termina. Sé lo que va a pasar.

El vacío dentro de mi se siente como el mar agresivo que en un lenguaje no escrito te dice que no te acerques.
La muerte vuelve a poner sus manos sobre mi cuello, ¿o son las mías?

¿Soy mi propia muerte? ¿Acaso siempre he sido mi propio mal?
Será que, ¿solo retraso, lo que inevitablemente va a pasar?
¿Debí rendirme desde esa última vez? Acaso, ¿me equivoque al creer que podía seguir?

Me convencí a mi misma que debía de pelear, ser una guerrera y ganar, pero, ¿como se le gana a la voz en mi cabeza?
Si mi peor enemiga soy yo, ¿que se supone que debí de hacer para vencer?

¿Morir? ¿Así se detiene? ¿Así se gana? Pero, dijeron que así perdería...

He luchado esta batalla desde que tengo memoria.
He resistido aun cuando la sangre de las heridas que yo misma me hice salía de mi cuerpo y ensuciaba las pisadas de mi supuesta victoria al no dejar que eso me matara.
He visto al monstruo que me persigue en el espejo, en mi sombra, en mi cabeza.

Cuando se apaga la música, vuelve a gritar; cuando suelta mi mano, me vuelve a tomar; cuando es hora de dormir, no para de hablar.

Siempre me dijeron que estarían ahí, que no me dejarían sola, ¿pero como acompañan a alguien que no entienden? Que no tiene camino
¿Cómo esperan que no se rompa algo que siempre se deja al borde del abismo?
¿Como aman algo, que puede terminar abandonandolos?

¿Me odiarían? ¿Olvidarian mi nombre porque es mejor dejar de pronunciarlo?
¿Me leerian, y por fin tendría sentido?
El silencio de mi habitación, ¿sería por fin escuchado?

No quiero esto, nunca lo he querido.
Nunca lo he entendido.

"Te amo". Me dicen. Pero no es suficiente.

No existe cantidad de amor suficiente para tomar lo que queda de la nada en la que me estoy convirtiendo.