Capítulo 6: Preguntas⏳

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Lunes, 5 de febrero

– LOUIS –

Los tres días no se pasaron rápido. 

Sin dudas, fue el peor celo que sufrió en su corta vida. 

Durante sus celos anteriores, sabía cómo satisfacerse; con sus juguetes e imaginación le bastaba para pasarlos tranquilo; Kai, su Omega interior, generalmente solo gemía satisfecho luego de cada orgasmo y dormía de manera profunda entre cada oleada de calor. 

Esta vuelta, sin embargo, su Omega se la pasó gimoteando y llamando a su Alfa, olfateando casi obsesivamente la bufanda; que era la única prenda que dejó arriba de la cama cuando llegó.

Louis no se encontraba ni un 2% listo como para lidiar con lo que todo esto significaba. 

No era tonto, había leído historias y leyendas, los cuentos de hadas que su mamá le contaba cuando era pequeño, sobre almas gemelas, parejas destinadas y amores verdaderos. 

No creyó nunca, NUNCA, que le tocaría vivir una historia así. Se casó con Jake porque no necesariamente creía en estas historias o pensaba que eran situaciones que le sucedían a una persona entre un millón.

Qué equivocado estaba.

Llegó al departamento recién bañado y agotado, emocionalmente y físicamente. 

Su mejor amigo lo esperaba con el desayuno servido y una sonrisa reconfortante; quiso abrazarlo fuerte, pero sabía que su aroma seguía siendo muy fuerte, así que se limitó a sonreírle de manera agradecida. 

Zayn quiso preguntarle muchas cosas, después de todo, nunca supo que pasó ese día en el parque en que Louis llegó oliendo a un misterioso alfa. Sin embargo, al ver lo cansado que se encontraba su amigo, decidió archivar esa charla para después.

Luego de desayunar, Zayn se fue a trabajar y Louis decidió que se tomaría el día y no iría a clases (total, tenía el certificado que expedía el hotel para justificar su falta) y fue directo a la cama por un merecido descanso. 

Al acostarse, no pudo evitar pensar en todo lo que pasó durante estas últimas dos semanas: se enteró que su ex-esposo lo engañaba, fue noticia nacional, tomó coraje y lo dejó, se mudó de apartamento, conoció a su alma gemela, tuvo su celo durante el cual no pudo parar de pensar en ese hermoso Alfa ojiverde y, encima, tenía que ponerse al día con la facultad. 

Todo normal y casual, por suerte.

Agarró su celular y le envió un mensaje a su compañera de curso, Bebe, una hermosa Beta de su edad que era su amiga más allegada de la facultad. Le contó que recién salía de su celo, y que después la llamaría para pedirle lo que sea que hayan hecho el día de hoy. 

Al salir de la aplicación de mensajería, vio que tenía 40 llamadas perdidas y alrededor de 100 mensajes de Jake, quien aparentemente quiso contactarlo durante todo el fin de semana.

Eliminó todo sin leerlo y apagó su celular.

No pudo evitar pensar en el Alfa que conoció esa tarde en el parque. 

¿Cuáles eran las probabilidades de conocer a su supuesta alma gemela el mismo día que decidió divorciarse de su ex esposo? 

¿Realmente sintió lo que sintió? 

Su Omega, como nunca, llorisqueaba por dentro, asegurándole una y otra vez que sí, es real. 

Recordó sus hermosas facciones, esos ojos verdes llenos de brillo, que lo miraron como si estuviese viendo una obra de arte. 

Más que Millones (L.S. Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora